martes, 31 de mayo de 2011

Capitulo XIV: Preguntas y Descubrimientos



Pov Edward

La sensación que tuve al casi tocar sus labio, no podría explicarla ni aunque quisiera; hace mucho tiempo que no la saludaba como ella lo hacia conmigo, todo por evitarla pero  cuando toque su suave piel y sentí sus labios tan cerca de mi tuve deseos de mas. Todo pensamiento desapareció de mi mente y ni siquiera me di cuenta del momento en el que salió. Al parecer había dicho algo pero estaba perdido en mí y no había alcanzado a escuchar. Tenia que decírselo ya, no aguantaría ni un minuto sin saber que era lo que ella pensaba de mí y quería que supiera lo que ahora sentía por ella, tal vez me creyera loco o algo así pero tenia que hacerlo.

Salí corriendo detrás de ella, o más bien, tras su efluvio. Cuando se hizo mas intenso baje mi velocidad. ¿Que hago, Que hago? Se lo prometí pero no tengo ganas de ir, Maldición, eso te ganas por hablar de mas. Estaba parada detrás de la puerta, indecisa. Lance una mirada de reojo hacia el exterior de la institución y vi la razón de su problema parada con una sonrisa esperando a mi Nohe. Aun no es tu Nohe, recuerdas?
Maldito subconsciente, alguien podría callarlo, o es cierto, ni siquiera yo puedo.

-Ni modo, Alice te juro que si termino en el hospital te mandare la demanda- susurro para si misma

Es hora de hacer mi entrada. Camine decidido hacia ella y me detuve frente a su espalda.

-Hola Nohemí- oh, shit- oye quisiera disculparme por lo de… ¿te estas ocultando de alguien?-pregunte inocente, si claro, primero era de ti pero ahora lo hago de tu hermana, pensó, quise reírme

-Am, no- mintió, levante la ceja- ash, ¿eres policía o algo así?- pregunto avergonzada y rio nerviosamente- de hecho si, huyo del demonio de la penumbra del fin del mundo en tacones, y… que te trae por aquí- me reí

-De hecho venia a proponerte algo- me miro dudosa

-¿Algo… algo como que?

-Algo como rescatarte del demonio en tacones que tengo por hermana y que te esta esperando enfrente del auto de mi padre- no lo pensó ni un segundo

-¿Harías eso por mi?

-Claro- lo que me pidas, pensé. Sonrió y asintió demasiado rápido- espérame detrás de la escuela, pasare por ti en menos de 5 minutos- volvió a afirmar y corrió hacia la parte trasera de la institución, pero por alguna razón, regreso corriendo- ¿Qué sucede?- inesperadamente me abrazo y beso mi mejilla

-Gracias, eres el mejor Edward- y dicho esto me soltó y volvió a echar carrera.

Yo no podía moverme de nuevo. No entendía como un simple beso en la mejilla me dejaba de esta manera. Mi mano fue directo a mi cara y presiono mi mejilla como si con eso hiciera que el beso se quedara allí. Segundos después reaccione, recordando por que se había ido y lo que le había dicho. Me acerque a paso veloz a mi auto, pasando junto a Ali. Hey Edward, hoy no me iré contigo

-Entonces con quien, pediste el auto de Carlisle y no veo que Jasper este dentro- de hecho había una figura dentro, pero no era la de mi hermano, o alguien de la familia. Ah, no, iré con Carlos, y estamos esperando a Nohemí, respondió, por cierto ¿No la has visto?

-La vi hace un momento, antes de que saliera- asintió, sin mirada traviesa, sin duda o enojo, nada, ¿como era posible que no nos hubiera visto? La voy a esperar, nos vemos, asentí y me metí al coche. Que extraño, o a Alice se le estaban escapando demasiadas cosas o las dejaba pasar.

Pov Nohemí

El auto de Edward era como decirlo, asombroso, aun no me acostumbraba a el. Hasta ahora no habíamos hablado de nada y la verdad no me molestaba el silencio, pero no sabia a donde iríamos. Voltee mi mirada hacia el y note que me estaba echando varias miradas.

-¿Qué sucede? ¿Tengo monos en la cara o algo así?-fui directa y se rio

-No, lo siento, es solo que te ves tan… feliz

-Ah, jajaja, es solo que, no lo se, contigo me siento tranquila, bueno además que me das mi medicina preferida- me miro confundido por un segundo y seguí mirando la carretera- me encanta la adrenalina- sonrió- solo que soy demasiado moderada para buscarla- se rio

-¿Quieres que aprovechemos el rato?

-¿Qué… Vas a detener el auto, me amarraras con una soga y dejarme a mitad de la carretera?- se rio de manera mas alta

-¿Qué es lo que tienes en la cabeza?

-Averígualo

-Me dejaras entrar

-Creo que he perdido la llave de la sala principal así que pues hecha un vistazo- me miro pensativo y me dio una idea- te propongo algo- en sus ojos vi un atisbo de duda- juguemos a las veinte preguntas- su mirada se torno divertida- ¿Qué?

-Pareciera que te acabas de transformar de nuevo en niña

-¡Oye! Yo siempre he sido niña, que la sacaras a la luz, no es mi culpa- sonreí- entonces comienzas tu o yo

-Una y una- asentí- primero las damas

Sonreí y comencé a pensar, no quería incomodarlo con mis repentinas dosis de curiosidad, así que ¿que es lo que le preguntaría…?

-¿Podría ser para hoy?

-Jaja, muy gracioso, am… bueno, te la dejo sencilla, ¿Por qué me ayudaste? Digo, somos amigos, pero, pues…-lo que paso en el salón no era para…

-De hecho, conozco a mi hermana y bueno, con tu tobillo torcido, terminarías en un hospital en terapia intensiva- me reí, le debía una- Mi turno, ¿Por qué no me contestaste?

-Por que aun no me has preguntado nada- conteste sarcástica

-No, no me refiero a eso-entonces ¿a que?- ayer, el teléfono te estuve llamando por la tarde y…- WTF!!! Era por eso que mi celular no dejaba de sonar, pff.

Mi mano fue a parar a mi frente. Diablos por que no cheque las llamadas, siempre lo hago, con razón cree que lo ignoro.

-Lo… lo lamento Edward, no… no pude contestar

-Puedo saber por que- me mordí el labio- no te preocupes si no pue…

-No, no es eso, solo, estaba con Carlos- dije una verdad a medias. Su cara se torno seria y fría.

-Oh, lo lamento no quería incomodar- dijo de nuevo con su voz monótona

-Ok mi turno… ¿por que te comportas así conmigo?-no me contesto- mira se que no soy la persona mas perfecta del mundo pero al menos merezco una respuesta

-Lo lamento Nohemí, es solo que, pues… no lo se..yo…- titubeo

-Oye, no digas nada, si no quieres no contestes pero me dejaras hacerte una pregunta mas después, ¿vale?-asintió, suspiro y me miró varias veces como decidiéndose si hablar o no, pero al final pregunto

-¿Quién es Carlos?

-Hace mucho quise contestarte esa pregunta sin que la hicieras pero nunca me dejabas. Le sonreí y juraría que se relajo un poco- Carlos es la persona que mas me cuida, mi mejor amigo, quien me conoce en casi todo, es demasiado perspectivo asi que casi nunca puedo ocultarle algo- suspire y sus ojos se ¿entristecieron?- pero bueno, el final de todo lo amo… es la mejor persona que llego hasta a mi, lo adoro, al final de todo eso haría aunque no fuera así, es mi hermano

-¿Qu.. Que qué?- me asusto su respuesta repentina y mi mano se poso en mi pecho por la sorpresa- lo lamento Nohe, pero me sorprendiste… Carlos es… ¿Es tu hermano?

-Ss… si, ¿por que te sorprendiste?

-Bueno, con todo lo que me dijiste de tu hermano pensé que quizás el era menor- lo es, pensé

-Suele pasarme, pero bueno, me toca, ¿A dónde me llevas?

-Es una sorpresa- me reí- que tiene de gracioso

-Nada, solo que me encantan las sorpresas pero mejor las hago a los demás, a veces suelo ser muy impaciente

-Dime entonces, que quieres que haga para que no estés así

-Am, usualmente me calmo con música

-Y ¿que tipo de música te gusta?

-De todo, la escucho conforme a como me siento

-Y… entonces- me volví a reír- creo que debo revisar el aire acondicionado, quizás haya una fuga de oxido nitrógeno- le di un puñetazo juguetón en el brazo- ¡oye!

-Te lo ganaste- le saque la lengua como niña pequeña

-Ya veo por que te llevas tan bien con mi hermana

-¿Lo crees?- hice un puchero y se rio

-Oh, claro que si

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