martes, 24 de mayo de 2011
Capitulo XII: Perdida
Pov Carlos
La puerta se abrió sin avisar, pero la había oído llegar. En el momento en que piso la sala se me acerco y tomo mis manos asustada al ver mi gesto.
-Carlos, ¿Qué sucede? ¿Dónde esta Nohemí?
-Para eso te necesito Ali- su mirada solo me hacia una pregunta, ¿Por qué?- la llame hace un momento y se escuchaba…- suspire- la conozco y se que de no ser necesario no me habría pedido ayuda, pero lo hizo, y me preocupa en lo que se pudo haber metido esta vez
-¿esta vez?
-Es una chica muy curiosa con todo lo referente a lo sobrenatural, si hay alguna oportunidad de poder aprender algo nuevo, la toma, pero a veces se mete tanto es esas cosas que no piensa en lo que hace, luego te explicare todo, lo juro, pero por favor, necesito tu apoyo
-Tranquilo, lo intentare- quedo callada con la mirada perdida, pero al momento que la vi fruncir el ceño me preocupe
-¿Qué sucede Alice? ¿Qué le pasa a mi hermana?
-No lo se
-¿Qué? ¿Cómo que no lo sabes? Explícame por favor
-Eso… no la veo por ninguna parte, es como si se la hubiera tragado la tierra o…
-¡No! Ella no puede estar…- me estremecí de solo pensarlo
-Tranquilo, nadie es perfecto, ni siquiera nosotros, ¿Recuerdas?
-Si, lo lamento Alice- me disculpe, ella me había explicado que habían cosas que la podían bloquear, un ejemplo… yo
-No te disculpes… Espera- al decir eso sus ojos se fijaron en algún punto pero sin verlo
-¿Qué sucede Alice?
-Nohemi
Al pronunciar sus labios aquel nombre la mire fijamente esperando por lo que llegara a decir, aunque una parte de mi estaba brincando de alegría ya que tenia la certeza de que mi niña vivía.
-Ella esta en… en… el bosque- vamos Alice dame mas detalles- ella… ella huye de algo
-¿De que? ¿De que esta huyendo?
-No… No lo se, no logro verlo… Mira a todos lados mientras corre, pierde el equilibrio, su celular cae y comienza a sonar- entrecerró los ojos- todo es muy borroso, no logro ver
-Inténtalo Ali, por mí
-Hmm, recoge el celular, no logro ver que dice
-No importa Alice- me llego una idea-Alice, el reloj del teléfono, ¿lo ves?- Asintió, ¿Qué hora da?
Al parecer comprendió mi pensamiento por que se concentro aun más para contestarme.
-Marca… las 6:27- mire en mi celular, 5:49, no había tiempo
Pov Nohemi
Comencé a retroceder para alejarme un poco de aquel animal, aunque lo hice en vano, ya que cada paso que yo retrocedía, el y sus amigos lo avanzaban hacia mi. No lograba distinguir su forma, solo divisaba sus ojos, sus dientes y su altura, además de saber que andaba en cuatro patas, lo que, obviamente, no era suficiente información para mí. Sabia que Carlos en este momento estaría como loco buscándome, pero yo sabia que no me encontraría, pues no sabia donde comenzar. Por mi cabeza cruzaban varias ideas que comenzaban en correr hasta enfrentarlos, o quizá dar una distracción, aunque esta última, no la hice precisamente yo.
-¿Nohemi? ¿Dónde estas?
Pensé que quizás las bestias lo atacarían al oírlo, pero muy al contrario, salieron corriendo como presas ante una cazador. Extraño.
-Nohemi ¿eres tu?- bueno, peor es nada
Aprovechando que Michael no se rendía por haber escuchado aquellas criaturas alejarse creyendo que era yo, decidí salir de ahí antes de tener otro encuentro con lo que sea que haya visto, pero no quise arriesgar a los que se encontraban en la playa, que no hayan atacado a uno, no garantizaba nada, así que como supuse que Newton venia de la playa, me lance a los brazos del destino al arriesgarme hacia el otro lado.
Mi velocidad al correr solo es un poco mayor que la normal, aunque intente aumentarla, sabia los problemas que me traería eso, pero la necesitaba. Mientras corría, revise mi celular para ver si tenía señal.
-Vamos, vamos, llega maldita señal, llega- dije mientras comenzaba a desesperarme.
Los arboles comenzaban a verse un poco mas separados mientras corría. Baje la vista a mi celular y, SI!!! La señal había llegado. Comencé a marcar el número de mi hermano cuando el sonido de algo acercándose me tomo por sorpresa…
Comencé a girar la cabeza tanto como me es posible, pero no lograba ver nada con lo poco que se puede, así que tuve que girarme para ver a mi alrededor y saber de donde provenía ese ruido, aunque aun no paraba de correr y como solo soy una chica, mis pies me hicieron una mala jugada al atorarse en una rama de un árbol, y para no golpearme, abrí mis manos y las acomode para el impacto. Mis manos tocaron el suelo y con el otro pie- el que no me había tirado, genial ahora culpo a mis pies- me apoye, quedando suspendido todo mi tórax. Intente jalar mi pie pero no lograba salir de aquel orificio entre la rama y el suelo. Comencé a jalar mas fuerte pero aun asi no salía. Grr. ¿Acaso escuche un gruñido?, Shit. Moví bruscamente mi pie pero ni este ni el árbol cedían. Comenzó a sonar esa tonada que tanto conocía en mi celular. Un momento ¿Y mi celular? Pase mis manos a mi alrededor sobre la hierva mojada pero no lo encontraba. Comenzaron a picarme las manos, ya lo solucionaría después. Un rayo de sol aclaro mi vista. Mi celular… estaba a un metro y cacho de mi. Diablos. Me estire lo mas que podía pero apenas y lo alcanzaba. El tono se detuvo y volvió a sonar unas dos veces mas, a la cuarta, lo alcance. Grr.
-¿Hola? ¿Hola? ¿Carlos estas ahí?
-Nohemi- ¿Alice? ¿Qué hace Ali con el celular de mi hermano?- ¡AGACHATE!
-¿Qué? ¿Alice que…
Y todo fue en cámara lenta. Un lobo inmenso salió de entre los arboles y se abalanzo contra mi, para cuando pude reaccionar ya era tarde, pero aun así, me puse en cuclillas y cubrí mi cabeza con ambas manos, esperando el impacto, cosa que extrañamente no ocurrió.
El estruendoso ruido de un árbol al quebrarse me hizo saltar del susto y mirar lo que sucedía. Había un desastre, como si hubiera pasado un tornado, pero la luz se había hecho demasiado tenue. Apenas y se podían ver algunas sombras y movimientos. Sentí que me empujaban levemente pero no me moví, mi pie seguía atorado. Una silueta se acerco rápidamente y me dio un buen susto que lance un grito, pero fue callado con una mano.
-Tranquila, soy yo- susurro
-Carlos gracias al cielo, ¿Cómo fue que me encontraste?
-Te lo explico luego, ahora tenemos que irnos
-No puedo, mi pie…
-Déjame ayudarte- sentí la presión de una de sus manos en mi pantorrilla
Comenzó a jalar mi pierna y al parecer también la rama, por que comencé a sentir que caía como polvo en mi piel. Estaba a unos segundos de poder sacar mi pie cuando se detuvo
-Carlos ¿Qué…
-Shh…- me callo- No te muevas
Y desapareció, jale un poco más el pie hasta que logre sacarlo. Me pare, y gemí de dolor, mi tobillo parecía estar lastimado, pero seguí los sonidos, o mejor dicho ruidos a brincos. De nuevo, sentí que algo me empujo pero esta vez demasiado fuerte, y fui a dar a un árbol. Sentí un fuerte dolor en la cabeza, seguida de un líquido cálido correr por mi frente. Una brisa igual de cálida me golpeo en la cara. Creí que era el viento, pero la helada brisa de la noche paso por mi espalda y mi piel se erizo, pero no por el frio si no por saber que estaba frente a mi.
El aliento desapareció pero más ruidos lo cubrieron. Mi celular comenzó a sonar mostrando un poco de luz, y entonces vi por que aquel lobo se alejo. ¡ESTABA PELEANDO CON CARLOS! Intente acercarme pero desistí al ver que varios de sus amigos corrían en dirección a mi hermano y con mi pie así, no le serviría de mucho.
-Haz algo Nohemi, haz algo- mi celular no dejaba de sonar pero lo ignore, ahora debía buscar como ayudar a Carlos.
Mi celular comenzaba a molestarme, y cuando voltee para lanzarlo vi mi salvación, o bueno mi distracción en el suelo, una roca enorme. Tome la piedra y con lo mejor que pude, la lance al animal, golpeándolo en el hocico. Esos segundos valiosos fueron aprovechados, para cualquiera Carlos había desaparecido, pero yo lograba ver todo con lujo de detalles… en cuanto la roca dio en su objetivo, Carlos corrió a toda velocidad hacia mi. Al ver mi falla motriz se detuvo lo suficiente para subirme a su espalda. No supe en que momento llegamos a la carretera ya que me había quedado pensando en aquellos lobos. Baje de la espalda de mi hermano a petición suya, quizás estaba cansado…
-Sube
-Pero acabas de decir…
-A mi espalda no, a eso- frente a mi un mercedes negro con ventanas polarizadas hizo sonar el claxon.
-¿De quien es eso?
-Ahora nada de preguntas y sube- lo mire pero esquivo mi mirada, se le notaba que estaba furioso.
No quise aumentar su “buen humor” y mejor obedecí. La puerta trasera se abrió y me ayudo a entrar. Carlos se subió al frente y me sorprendió mucho al ver al conductor
-Hola Nohemi- o mejor dicho conductora
-¿Alice?
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