martes, 24 de mayo de 2011

Capitulo VII: SORPRESA!!!




Pov Nohemí

Mis ojos parpadearon varias veces, creyendo que mi mente me estaba traicionando, o que quizás me estaba volviendo loca de verdad. Los pequeños ojos cafés del pequeño animal me miraban de forma curiosa, como si estuviera esperando a que saliera de mí trance, ¿Tonto no?

Sentí el agua detenerse poco a poco, hasta que se termino, por así decirlo. Me metí a casa y cerré la puerta tras de mi sin dejar de ver al frente. Un escalofrío me recorrió el cuerpo por el impacto del calor. No sabia mucho de razas pero esta me parecía conocida y si no me equivocaba era un golden retriever o si no era así debía ser una clase de coquer.


-Hola peque, ¿Cómo entraste?- comencé con mi monologo, porque sabia que no obtendría una respuesta- Juro que deje todo cerrado, y no tengo entradas pequeñas- me quite el abrigo que traía encima que en comparación conmigo parecía estar seco.

Me agache en cuclillas para poder ver mejor a este pequeño… o pequeña. Como si le hubiera dado una señal, el pequeño animal se me acerco. Después de mirarlo un poco descubrí que llevaba un pequeño collar colgando de su cuello Kiara

-Así que eres ella, lindo nombre, pero alguien debe estar preocupado por ti

Me levante con ella en mis manos, no por que no la quisiera acercar, si no por que la empaparía toda. Tome el teléfono inalámbrico del buro y marque los números inscritos en su collar. El numero que usted marco…

- Esta ocupado- termine por la operadora y volví a marcar 3 veces pero lo mismo

Baje al pequeño animal y lo intente una vez mas, pero colgué en cuanto se escucho esa vocecita al lado del teléfono.

-Quizá deberías dejar de marcarte a ti misma- por favor que no haya sido mi mente, por favor que sea verdad

Me gire demasiado rápido por la sorpresa, e instintivamente por la voz que decía aquellas palabras. Mi boca se curvo mostrando una gran sonrisa.

-¡Carlos!- grite y corrí a sus brazos que me recibieron gustosos. Con su fuerza me levanto y giramos.

Cuando se detuvo, mi mente volvió a pensar claramente, recordé el estado en el que me encontraba y me solté de inmediato.

-Hey ¿Qué pasa?

-Mira como te deje

-Eso no importa

-Claro que si-lo tome de las manos- no voy a dejar que te enfermes por mi culpa, imagino que acabas de llegar… pero un momento, ¿Por qué no me dijiste nada?- lo solté y puse mis manos sobre mis caderas

-Preciosa, ¿entonces cual habría sido la sorpresa?

Hice un puchero, ¡me dejo preocupada por nada! Sabe muy bien que me preocupo demasiado e incluso saco mis propias conclusiones, lastima eso de no ser vengativa.

-Vamos linda, yo tampoco quiero que tu te me enfermes, anda ve a darte una ducha

-Tu también

-Aun no e traído ropa- me reí- ¿Qué es tan gracioso?

-Planeabas venir y quedarte sin tener con que cambiarte- mi risa fue decayendo- por que planeas quedarte, ¿Verdad?

-Por supuesto Nohe, que clase de persona seria si no

-Entonces ven

Lo jale hasta mi ahora habitación y le di un ligero empujoncito hacia la cama.

-Toma

-¿Ahora usas mi ropa?- se rio

-No tonto, es para emergencias solamente

-Ok ok, mmm, ¿me acompañarías a comprar ropa?

-Claro, ¿que otra persona lo haría?

-Bueno, imagino por la forma en que tu vecina me vio, que ella estaría dispuesta

-¿Jessica? ja, ella por todo te estaría dispuesta

-Tu doble sentido no disminuye

-Y menos contigo

No hay comentarios:

Publicar un comentario