jueves, 27 de enero de 2011

Capitulo IV: El Almuerzo


Pov Nohemí

Sonó el timbre. Que bien había sobrevivido a las primeras horas de clase, quizás seria difícil pero creo que aun podía seguir con las tres que faltaban después del almuerzo ¿o no?

Entre a la cafetería mirando a todos lados, ¿Qué buscaba? Una mesa vacía y sin nadie a mi alrededor, me gustaba la soledad, mi hermano inclusive decía que yo seria emo un día por lo sola que me gustaba estar.

-Hey Nohe, ven, por aquí- acaso el día no podía ser mas extraño

Durante dos horas de clase compartí con una pequeña que tenía la estatura de un duende, y al parecer uno hiperactivo cuyo nombre era Alice. La verdad es que me callo bien, era muy social, todo lo contrario a mi, y aunque escuche muchos rumores de su familia, por su forma de ser me di cuenta que eran falsos.

-No puedo creerlo, no lleva ni un día aquí y ya se gano a los Cullen, como es posible. Murmuro una voz chillona e irritante, voltee la cabeza, Jessica

Un brazo me jalo el mío, ni me había dado cuenta que había dejado de caminar

-Deberías saber cuando te mueves y cuando no

-Quizá debería tener una chicharra que me lo anunciara

-O quizá solo deberías poner atención- oh oh, yo conozco esa voz, me gire automáticamente- creo que no tuve oportunidad de presentarme, mi nombre es Edward Cullen, veo que ya conoces a Alice- su rostro mostraba una pequeña sonrisa

-Eh, si, esta conmigo en algunas clases

-Nohe ven

-Adelante- dijo el hermano de mi amiga y avance hacia esta

-¿No comerás nada?- Pregunto Alice después de un rato de silencio, bueno o eso parecía, ya que creía escuchar algunos sonidos, aunque podía ser mi imaginación

-Eh, no, nunca me a gustado el tipo de comida de las cafeterías- y quien sabe que cosa les pondrán yuck, un momento, Edward se esta riendo ¿de mi? espero y no sea por algo que hice-¿Alice?- no me contesto, estaba como ida mirando el otro extremo de la cafetería

-Solo esta viendo a Jasper-Dijo Edward

-¿A quien?- levanto una mano y señalo una mesa algo alejada de la nuestra

En ella solo había tres personas, aunque no quise identificarlas después de las miradas asesinas que me lanzaron

Pov Edward

Alice se había vuelto desequilibrada, más que maniática puedo decir, no la entendía, creía comprenderla ya que era la persona mas cercana que tenia, pero me había sorprendido, tantos lustros, tantas décadas repeliendo a los humanos y todo queda en el pasado de la noche a la mañana.

Aquella niña que había caído justo esta mañana por mirar a otro lado, específicamente mi auto, parecía ser aquella a la que Alice le empezaba a tener aprecio ¿Cómo? Ni siquiera yo sabía.

--No puedo creerlo, no lleva ni un día aquí y ya se gano a los Cullen, como es posible- y esa duende ya se la lleva, que acaso quieren mas popularidad.

Reí en mi interior, si tan solo supiera lo que le esperaba a la chica nueva

-Jessica- pensó alguien cerca con molestia. Mire al frente, la tal Nohemí estaba a mitad del camino matando con la mirada  a la que ahora le haría la vida imposible, pobre.

Alice se acerco rápidamente a ella, trátala bien. Alce una ceja a modo de pregunta, luego te explico, pensó.

-Deberías saber cuando te mueves y cuando no- le dijo sonriendo

-Quizá debería tener una chicharra que me lo anunciara

-O quizá solo deberías poner atención- dije para tranquilizarla un poco, creo que funciono, oh oh, yo conozco esa voz, pensó- creo que no tuve oportunidad de presentarme, mi nombre es Edward Cullen, veo que ya conoces a Alice- me presente con una sonrisa pequeña

-Eh, si, esta conmigo en algunas clases- contesto después de un rato como si hubiera salido de un trance.

Mi hermanita rio bajo y la llamo, avance detrás de ella, tenia que arreglar unas cuentas con esa enana diabólica.

Antes de que empieces Edward, juro que esto no va en contra ni a favor de nadie,  ni tampoco lo planee, pensó. Asentí discretamente, nadie lo noto más que ella. Me recargue en mi silla y comencé a hablar a una velocidad y un sonido que no alcanzaban a oír los humanos.

-¿Por que lo haces?- era la pregunta más importante que tenia- sabes cuanto tiempo llevamos tratando de alejarnos de ellos y…- lo se Edward, créeme que lo se, pero ella, no lo se, tiene algo especial, algo diferente- Alice- no Edward déjame terminar, espere, es como si ella tuviera un don muy fuerte que puede trasmitirse o algo así, siento que tiene un secreto tras de ella que nos incumbe- Además de médium ahora eres psíquica- Oh vamos Edward, tu no me vas a negar que tiene algo especial, me basta con mirarlos a ambos, ¿Qué hay con eso?- vamos hermanito, has un esfuerzo, no lleva ni un día aquí y te puedo asegurar que sientes curiosidad, guarde silencio y ella sonrió victoriosa.

No podía negarlo, ella tenia razón, pero por que, ni yo mismo me comprendía.

-¿No comerás nada?-pregunto Alice, quizás viendo que la chica comenzaba a sospechar

-Eh, no, nunca me a gustado el tipo de comida de las cafeterías- y quien sabe que cosa les pondrán yuck, me reí quedamente, ¿que otros pensamientos podían salir de esa cabecita? un momento, Edward se esta riendo ¿de mi? trate de calmarme en vano, haciendo sufrir internamente a la pobre de Nohemí, espero y no sea por algo que hice-¿Alice?-oh genial, lo que me faltaba, por que tenia que pasar,

-Solo esta viendo a Jasper- mentí, la realidad era una visión de Alice, y una no muy buena

“¿Cómo pudieron?
¿Saben lo que pasara?
¿Qué más quieren? ¿Saben cuanto tiempo estábamos tratando de evitar contacto?
¿Edward no se suponía que tu eras el que respetaba las reglas mas que nadie?”

Al parecer será la primera pelea en décadas y todo por una simple humana, ¿Qué más podría pasarme hoy?

Al parecer Nohemí aun no conocía bien a mi familia, ya que tuve que indicarle quienes eran, mala idea, le regresaron una mirada envenenada, y yo gruñí por lo bajo, era un comportamiento incoherente, ¿Por qué lo hacia?

Definitivamente Emmett no tendría que hacer mucho esfuerzo con ella, era demasiado distraída para to… un momento, ella había caído en mis brazos cierto, no debió haber sido mas duro que haber caído en el concreto, y bueno ni un escalofrió tuvo por la temperatura… un momento, yo tampoco la sentí tan frágil como cualquiera, y definitivamente tenia ganas de conocerla, ¿acaso me estoy volviendo loco?

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