Pov Nohemí
El día apenas empezaba y ya quería irme, ¿Qué tenia dios en mi contra? Quien sabe, pero me hacia sufrir demasiado, en sentido emocional.
Llegue a la escuela rogando por que nadie se fijara en la chica solitaria que no traía auto, pero no, parecía que trajera un anuncio colgado gritando “¡¡¡Mírenme!!!” por suerte solo había tres formas de sonrojarme y quedar peor que un tomate, pero para acabarla al parecer alguien le caigo mal allá arriba que demostró dos de ellas.
Para que nadie mas me viera camine mas rápido de lo que estoy acostumbrada y me caí frente a todos, esa era la primera forma. Me levante rápidamente, no se donde queda mi casi perfecto equilibrio cuando tengo sabe cuantos pares de ojos solo mirando que voy a hacer y cada paso que doy. Ok, eso no fue lo peor de esa mañana, si no aquel otro pequeño accidente que quizá me termine enterrando por completo.
El auto de la entrada era muy llamativo, incluso para mí, así que lo mire detenidamente un rato, pero sin darme cuenta seguía caminando, y como dije, alguien allá arriba tiene algo en mi contra por que por casualidad justo donde pise estaba resbaloso, y bueno, sin querer fui a dar a los brazos del que parecía ser el dueño del auto que me miraba divertido y serio a la vez, mientras yo lo único que veía eran sus hermosos ojos dorados. ¿Serán de verdad?... ¿Acaso lo que vi fue una sonrisa?
-Debería tener mas cuidado la próxima vez- vamos Nohemí reacciona, te esta hablando
-Lo… lo sien…to- dije aun en sus brazos, Oh oh, no, el sonrojo ¡no! solo bájate antes de que termines peor
Extrañamente me bajo como si me hubiera oído y ya en el piso lo pude observar mejor. Era alto, cabello cobrizo, cuerpo fornido, aunque no como el de luchador, si no lo adecuado, su piel tan blanca como la cal, Dios el clima si que afecta aquí, unas ojeras notorias, unos labios rojizos entreabiertos, pero lo que no dejaba de ver eran aquellos ojos, no recordaba haberlos visto jamás.
-Creo que debo irme a clases- oh shit, las clases, ¿Cómo me había quedado plantada ahí?- nos vemos luego…Nohemí- ¿Cómo…?-Todo el mundo lo sabe- debí imaginármelo… un momento, ¿Cuál era su nombre? Juro que se estaba riendo
Bueno quizás se lo preguntaría luego, y me volvería a disculpar, creo que todo el mundo se dio cuenta del oso que hice y que le hice pasar, esperaba que no me odiara cuando se diera cuenta.
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