martes, 31 de mayo de 2011

Capitulo XIV: Preguntas y Descubrimientos



Pov Edward

La sensación que tuve al casi tocar sus labio, no podría explicarla ni aunque quisiera; hace mucho tiempo que no la saludaba como ella lo hacia conmigo, todo por evitarla pero  cuando toque su suave piel y sentí sus labios tan cerca de mi tuve deseos de mas. Todo pensamiento desapareció de mi mente y ni siquiera me di cuenta del momento en el que salió. Al parecer había dicho algo pero estaba perdido en mí y no había alcanzado a escuchar. Tenia que decírselo ya, no aguantaría ni un minuto sin saber que era lo que ella pensaba de mí y quería que supiera lo que ahora sentía por ella, tal vez me creyera loco o algo así pero tenia que hacerlo.

Salí corriendo detrás de ella, o más bien, tras su efluvio. Cuando se hizo mas intenso baje mi velocidad. ¿Que hago, Que hago? Se lo prometí pero no tengo ganas de ir, Maldición, eso te ganas por hablar de mas. Estaba parada detrás de la puerta, indecisa. Lance una mirada de reojo hacia el exterior de la institución y vi la razón de su problema parada con una sonrisa esperando a mi Nohe. Aun no es tu Nohe, recuerdas?
Maldito subconsciente, alguien podría callarlo, o es cierto, ni siquiera yo puedo.

-Ni modo, Alice te juro que si termino en el hospital te mandare la demanda- susurro para si misma

Es hora de hacer mi entrada. Camine decidido hacia ella y me detuve frente a su espalda.

-Hola Nohemí- oh, shit- oye quisiera disculparme por lo de… ¿te estas ocultando de alguien?-pregunte inocente, si claro, primero era de ti pero ahora lo hago de tu hermana, pensó, quise reírme

-Am, no- mintió, levante la ceja- ash, ¿eres policía o algo así?- pregunto avergonzada y rio nerviosamente- de hecho si, huyo del demonio de la penumbra del fin del mundo en tacones, y… que te trae por aquí- me reí

-De hecho venia a proponerte algo- me miro dudosa

-¿Algo… algo como que?

-Algo como rescatarte del demonio en tacones que tengo por hermana y que te esta esperando enfrente del auto de mi padre- no lo pensó ni un segundo

-¿Harías eso por mi?

-Claro- lo que me pidas, pensé. Sonrió y asintió demasiado rápido- espérame detrás de la escuela, pasare por ti en menos de 5 minutos- volvió a afirmar y corrió hacia la parte trasera de la institución, pero por alguna razón, regreso corriendo- ¿Qué sucede?- inesperadamente me abrazo y beso mi mejilla

-Gracias, eres el mejor Edward- y dicho esto me soltó y volvió a echar carrera.

Yo no podía moverme de nuevo. No entendía como un simple beso en la mejilla me dejaba de esta manera. Mi mano fue directo a mi cara y presiono mi mejilla como si con eso hiciera que el beso se quedara allí. Segundos después reaccione, recordando por que se había ido y lo que le había dicho. Me acerque a paso veloz a mi auto, pasando junto a Ali. Hey Edward, hoy no me iré contigo

-Entonces con quien, pediste el auto de Carlisle y no veo que Jasper este dentro- de hecho había una figura dentro, pero no era la de mi hermano, o alguien de la familia. Ah, no, iré con Carlos, y estamos esperando a Nohemí, respondió, por cierto ¿No la has visto?

-La vi hace un momento, antes de que saliera- asintió, sin mirada traviesa, sin duda o enojo, nada, ¿como era posible que no nos hubiera visto? La voy a esperar, nos vemos, asentí y me metí al coche. Que extraño, o a Alice se le estaban escapando demasiadas cosas o las dejaba pasar.

Pov Nohemí

El auto de Edward era como decirlo, asombroso, aun no me acostumbraba a el. Hasta ahora no habíamos hablado de nada y la verdad no me molestaba el silencio, pero no sabia a donde iríamos. Voltee mi mirada hacia el y note que me estaba echando varias miradas.

-¿Qué sucede? ¿Tengo monos en la cara o algo así?-fui directa y se rio

-No, lo siento, es solo que te ves tan… feliz

-Ah, jajaja, es solo que, no lo se, contigo me siento tranquila, bueno además que me das mi medicina preferida- me miro confundido por un segundo y seguí mirando la carretera- me encanta la adrenalina- sonrió- solo que soy demasiado moderada para buscarla- se rio

-¿Quieres que aprovechemos el rato?

-¿Qué… Vas a detener el auto, me amarraras con una soga y dejarme a mitad de la carretera?- se rio de manera mas alta

-¿Qué es lo que tienes en la cabeza?

-Averígualo

-Me dejaras entrar

-Creo que he perdido la llave de la sala principal así que pues hecha un vistazo- me miro pensativo y me dio una idea- te propongo algo- en sus ojos vi un atisbo de duda- juguemos a las veinte preguntas- su mirada se torno divertida- ¿Qué?

-Pareciera que te acabas de transformar de nuevo en niña

-¡Oye! Yo siempre he sido niña, que la sacaras a la luz, no es mi culpa- sonreí- entonces comienzas tu o yo

-Una y una- asentí- primero las damas

Sonreí y comencé a pensar, no quería incomodarlo con mis repentinas dosis de curiosidad, así que ¿que es lo que le preguntaría…?

-¿Podría ser para hoy?

-Jaja, muy gracioso, am… bueno, te la dejo sencilla, ¿Por qué me ayudaste? Digo, somos amigos, pero, pues…-lo que paso en el salón no era para…

-De hecho, conozco a mi hermana y bueno, con tu tobillo torcido, terminarías en un hospital en terapia intensiva- me reí, le debía una- Mi turno, ¿Por qué no me contestaste?

-Por que aun no me has preguntado nada- conteste sarcástica

-No, no me refiero a eso-entonces ¿a que?- ayer, el teléfono te estuve llamando por la tarde y…- WTF!!! Era por eso que mi celular no dejaba de sonar, pff.

Mi mano fue a parar a mi frente. Diablos por que no cheque las llamadas, siempre lo hago, con razón cree que lo ignoro.

-Lo… lo lamento Edward, no… no pude contestar

-Puedo saber por que- me mordí el labio- no te preocupes si no pue…

-No, no es eso, solo, estaba con Carlos- dije una verdad a medias. Su cara se torno seria y fría.

-Oh, lo lamento no quería incomodar- dijo de nuevo con su voz monótona

-Ok mi turno… ¿por que te comportas así conmigo?-no me contesto- mira se que no soy la persona mas perfecta del mundo pero al menos merezco una respuesta

-Lo lamento Nohemí, es solo que, pues… no lo se..yo…- titubeo

-Oye, no digas nada, si no quieres no contestes pero me dejaras hacerte una pregunta mas después, ¿vale?-asintió, suspiro y me miró varias veces como decidiéndose si hablar o no, pero al final pregunto

-¿Quién es Carlos?

-Hace mucho quise contestarte esa pregunta sin que la hicieras pero nunca me dejabas. Le sonreí y juraría que se relajo un poco- Carlos es la persona que mas me cuida, mi mejor amigo, quien me conoce en casi todo, es demasiado perspectivo asi que casi nunca puedo ocultarle algo- suspire y sus ojos se ¿entristecieron?- pero bueno, el final de todo lo amo… es la mejor persona que llego hasta a mi, lo adoro, al final de todo eso haría aunque no fuera así, es mi hermano

-¿Qu.. Que qué?- me asusto su respuesta repentina y mi mano se poso en mi pecho por la sorpresa- lo lamento Nohe, pero me sorprendiste… Carlos es… ¿Es tu hermano?

-Ss… si, ¿por que te sorprendiste?

-Bueno, con todo lo que me dijiste de tu hermano pensé que quizás el era menor- lo es, pensé

-Suele pasarme, pero bueno, me toca, ¿A dónde me llevas?

-Es una sorpresa- me reí- que tiene de gracioso

-Nada, solo que me encantan las sorpresas pero mejor las hago a los demás, a veces suelo ser muy impaciente

-Dime entonces, que quieres que haga para que no estés así

-Am, usualmente me calmo con música

-Y ¿que tipo de música te gusta?

-De todo, la escucho conforme a como me siento

-Y… entonces- me volví a reír- creo que debo revisar el aire acondicionado, quizás haya una fuga de oxido nitrógeno- le di un puñetazo juguetón en el brazo- ¡oye!

-Te lo ganaste- le saque la lengua como niña pequeña

-Ya veo por que te llevas tan bien con mi hermana

-¿Lo crees?- hice un puchero y se rio

-Oh, claro que si

martes, 24 de mayo de 2011

Capitulo XIII: Problemas




-¿Alice?

-¿Cómo estas? ¿Qué le sucede a tu tobillo?- estaba por responder cuando caí en la cuenta, jamás le mencione algo de mi pie, ¿o si?- Aquí esta tu celular, definitivamente quiero uno de esos- continuo hablando

-Lo se, te lo comprare si quieres

-No es necesario- dijo algo tensa

-Alice, creí que no tenías auto

-Oh, no, no lo tengo, este es de papa

-Ok… y que hacia esperándonos en la carretera- en eso recordé que el vehículo en el que llegue no era este auto- Oh Carlos tu motocicleta se ha quedado en la playa

-Asunto arreglado- dijo victoriosa la enana- le he pedido- mi hermano la miro de forma significativa- bueno, le he pagado a unos chicos para que la trajeran, no se como me pediste que la trajera, conoces el tratado y…- Carlos la miro como rogándole algo y mi curiosidad apareció

-Tratado ¿Qué tratado?- Alice articulo un lo siento con los labios y abrí las ventanillas a lo que mas pudo, no entendí por que.

Al ver que no me iban a responder me gire hacia la ventana y mire las figuras que pasaban. Todo el demás camino fue en silencio, excepto pos las veces en que Alice se topaba con un buche o tope, o lo que sea, ya que movía mi pie y dolía. Por alguna extraña razón Alice no dejaba de darme miradas frías y duras por el espejo retrovisor, se veía muy tensa y hasta daba miedo, y puedo jurar que había veces en las que no respiraba. Cuando llegamos Carlos me ayudo a bajar, pero seguía sin hablar, la bomba estallaría dentro. Me gire para despedirme de Ali, pero ella cerro de inmediato y partió, extraño.

Carlos se quedo allí, como si fuera a esperara que regresara, así que, a saltos y gemidos, me metí en la casa. Entrecerré la puerta tras de mi para que mi hermano pudiera entrar. Comencé a subir las escaleras, pero bueno si para uno le llega a ser difícil subirlas caminando, fue una tortura saltando, hice un alboroto. Al llegar al sexto escalón, Kiara apareció en el fondo de las escaleras y se sentó como si estuviera esperando. Me fui acercando poco a poco mientras esta movía la cola. Llegue ilesa y me metí a mi cuarto, sin pensar me lance a mi cama, extrañamente me sentía muy cansada. Kiara se subió de un brinco a esta y se acostó a mi lado. Ahora solo quedaba aguardar a Carlos.

El portazo de la puerta del frente me hizo darme cuenta que me estaba quedando dormida. Me siente en la cama y espere a que subiera. Mi perrita se salió del cuarto, como sabiendo que venia. El se recargo en el marco de mi puerta y solo me observaba. Suspire

-Muy bien… suéltalo

-Tu… tu no piensas lo que haces… la curiosidad te gana… no sabes en lo que te metes, como es que siempre que vas a algún lado te atacan de la nada… ¿Acaso te viste en el espejo?- ¿Qué?- y no me lo tomes a mal, pero acaso te diste cuenta del golpe que traes, por dios Nohemi, pudieron haberte matado hoy, y estas tan tranquila y… y…

-Carlos… Carlos…¡CARLOS!- grite para que se detuviera y me escuchara- 1, no, no me he visto en el espejo, 2 no tuve la maldita culpa de que se aparecieran y 3 tu mismo lo dijiste, pudieron, pero no lo hicieron

-¿ACASO QUERIAS QUE LO HICIERAN? ¿TE HAS VUELTO LOCA?

-Crees que fui por que quería suicidarme o algo así, ¿estás demente? Jamás arreglaría un problema de esa manera

-Pues ¿que quieres que haga? Seria mejor que te quedaras aquí…

-¿Acaso piensas dejarme encerrada? ¿Es eso? Recuerdas la ves que lo intentaste para protegerme, y que por eso no podre volver a acercarme a ese lugar, déjame decirte que no pienso volver a pasar por eso Carlos, ¡no de nuevo!
-Nohemi, ¡eso tampoco fue mi culpa!

-Pues no fue la mía ¿o si? Pero claro la culpa me la tengo que echar yo ¿no? ¡Siempre es lo mismo!

-Yo nunca dije eso Nohemi Black, yo…

-No…vuelvas… a… llamarme… así- lo interrumpí entre dientes- sabes que odio ese apellido, y siempre lo hare- suspiro, cuenta hasta diez Nohe, hasta veinte si quieres pero cálmate, maldita sea, por que no puedo hacerle caso a mi mente, ah si claro, ¡por que estoy loca!

-Lo… lo lamento Nohe, es que tu… bueno… sabes como soy y… me preocupas… mucho, aparte de papa, eres mi única familia y…

-Lo se, Lo se, pero no quiero que el hermano sobreprotector regrese

-No lo hará, lo prometo- asentí- pero ahora- se acerco y se sentó a mi lado- déjame ayudarte con ese golpe o se infectara- golpe ¿cual golpe?, el del tobillo, no creo que se…

-¡Ouch!- exclame en cuanto toco mi frente

-Lo siento, iré por unas cosas a mi cuarto, jamás entenderé como sanas tan deprisa, deberías enseñarme- se levanto y hasta ese momento me percaté de algo, su manga traía una mancha grande y rojiza.

-Carlos, pero ¿que te hicieron?-Trate de levantarme, pero lo hice tan deprisa que me lastime el tobillo y me maree por el golpe de la cabeza y caí de nuevo en la cama

-preciosa ¿estas bien?- asentí mirando directo su brazo- tranquila, es solo un rasguño, enserio, iré por algo para tu cabeza, no te muevas.

Pasaron más o menos diez minutos cuando regreso. Me recosté y cerré los ojos, por unos minutos, estaba muy cansada, pero extrañamente después de un rato ya no sentí nada. Abrí los ojos y todo estaba oscuro. Me había quedado dormida. Me pare con mucho cuidado de no tropezar y avance hacia el cuarto de Carlos. Vacio. La sala, nada, el comedor, solo, el baño, el cuarto de invitados, e l garaje… no estaba, y la pregunta era… ¿a donde se había ido?

El timbre sonó mientras iba entrando a la nueva aula. Por suerte había llegado temprano o si no, no hubiera alcanzado con el tobillo así. Extrañamente el salón estaba lleno, había solo unos pocos lugares desocupados, uno junto a Tyler, otro junto a Mike y otro junto a… Edward. Este último al ver mi tobillo se levanto y me ayudo muy amablemente a llegar a la silla a su lado. Una sonrisa se formo en sus labios y se giro para hablarme.

-Yo venia a reclamarte y mira como estas- cambio su semblante a preocupado- ¿Qué te sucedió?

-Nada de que preocuparse- sonreí, nada en el tobillo

-¿A no? Y en la frente que te paso

-Ya te lo dije, nada de que… un momento, dijiste que venias a reclamarme ¿cierto? ¿Que te hice?

-Creí que quizás… quizás estabas esquivándome o evitándome- titubeo

-¿yo? ¿Evitándote a ti?- asintió- pero si el que me ha estado esquivando todo este tiempo has sido tu

-Claro que no

-Por supuesto que si, ni siquiera me has dejado presentarte con Carlos

-Ah, el chico ¿que viene a recogerte ahora?

-Si ese mismo, pero… explícame, por que creíste que te estaba evitando

-Oh, es que…- frunció el ceño molesto

-¿Ed…

-buenos días clase, soy el profesor Brown…- entro presentándose el maestro y tuvimos que mirara al frente.

Toda la clase el maestro estuvo parloteando sobre lo que se requería, y explicando ciertos puntos, por lo que no pude hablar con Edward ni un minuto.

Después de lo que pareció una eternidad, el timbre sonó indicando el final de la clase.

-No olviden registrarse en alguna actividad- dijo el señor Brown mientras se dirigía a la salida.

Guarde la libreta que había sacado pero al meterla tire uno de mis lapiceros, comencé a agacharme para recogerlo, pero una pálida mano me gano

-Tome bella dama- sonreí ante el cumplido mientras tomaba la pluma.

-Gracias Edw…gire la cabeza mientras había comenzado a decir eso pero al parecer Edward había tenido la idea de dejarme un beso en la mejilla por lo que cuando comencé a girar quedo en la comisura de mis labios.

Me petrifique y el se separo avergonzado. Agache la cabeza y estaba segura de que me había puesto peor que la nariz de Rodolfo el reno.

-MetengoqueiradiosEdward

Hable tan rápido que no supe si me entendió, pero me fui de inmediato por lo que no pude comprobarlos. Salí lo más rápido que se podía con un tobillo torcido. Por favor que no se moleste conmigo.

Capitulo XII: Perdida




Pov Carlos

La puerta se abrió sin avisar, pero la había oído llegar. En el momento en que piso la sala se me acerco y tomo mis manos asustada al ver mi gesto.

-Carlos, ¿Qué sucede? ¿Dónde esta Nohemí?

-Para eso te necesito Ali- su mirada solo me hacia una pregunta, ¿Por qué?- la llame hace un momento y se escuchaba…- suspire- la conozco y se que de no ser necesario no me habría pedido ayuda, pero lo hizo, y me preocupa en lo que se pudo haber metido esta vez

-¿esta vez?

-Es una chica muy curiosa con todo lo referente a lo sobrenatural, si hay alguna oportunidad de poder aprender algo nuevo, la toma, pero a veces se mete tanto es esas cosas que no piensa en lo que hace, luego te explicare todo, lo juro, pero por favor, necesito tu apoyo

-Tranquilo, lo intentare- quedo callada con la mirada perdida, pero al momento que la vi fruncir el ceño me preocupe

-¿Qué sucede Alice? ¿Qué le pasa a mi hermana?

-No lo se

-¿Qué? ¿Cómo que no lo sabes? Explícame por favor

-Eso… no la veo por ninguna parte, es como si se la hubiera tragado la tierra o…

-¡No! Ella no puede estar…- me estremecí de solo pensarlo

-Tranquilo, nadie es perfecto, ni siquiera nosotros, ¿Recuerdas?

-Si, lo lamento Alice- me disculpe, ella me había explicado que habían cosas que la podían bloquear, un ejemplo… yo

-No te disculpes… Espera- al decir eso sus ojos se fijaron en algún punto pero sin verlo

-¿Qué sucede Alice?

-Nohemi

Al pronunciar sus labios aquel nombre la mire fijamente esperando por lo que llegara a decir, aunque una parte de mi estaba brincando de alegría ya que tenia la certeza de que mi niña vivía.

-Ella esta en… en… el bosque- vamos Alice dame mas detalles- ella… ella huye de algo

-¿De que? ¿De que esta huyendo?

-No… No lo se, no logro verlo… Mira a todos lados mientras corre, pierde el equilibrio, su celular cae y comienza a sonar- entrecerró los ojos- todo es muy borroso, no logro ver

-Inténtalo Ali, por mí

-Hmm, recoge el celular, no logro ver que dice

-No importa Alice- me llego una idea-Alice, el reloj del teléfono, ¿lo ves?- Asintió, ¿Qué hora da?

Al parecer comprendió mi pensamiento por que se concentro aun más para contestarme.

-Marca… las 6:27- mire en mi celular, 5:49, no había tiempo
Pov Nohemi

Comencé a retroceder para alejarme un poco de aquel animal, aunque lo hice en vano, ya que cada paso que yo retrocedía, el y sus amigos lo avanzaban hacia mi. No lograba distinguir su forma, solo divisaba sus ojos, sus dientes y su altura, además de saber que andaba en cuatro patas, lo que, obviamente, no era suficiente información para mí. Sabia que Carlos en este momento estaría como loco buscándome, pero yo sabia que no me encontraría, pues no sabia donde comenzar. Por mi cabeza cruzaban varias ideas que comenzaban en correr hasta enfrentarlos, o quizá dar una distracción, aunque esta última, no la hice precisamente yo.

-¿Nohemi? ¿Dónde estas?

Pensé que quizás las bestias lo atacarían al oírlo, pero muy al contrario, salieron corriendo como presas ante una cazador. Extraño.

-Nohemi ¿eres tu?- bueno, peor es nada

Aprovechando que Michael no se rendía por haber escuchado aquellas criaturas alejarse creyendo que era yo, decidí salir de ahí antes de tener otro encuentro con lo que sea que haya visto, pero no quise arriesgar a los que se encontraban en la playa, que no hayan atacado a uno, no garantizaba nada, así que como supuse que Newton venia de la playa, me lance a los brazos del destino al arriesgarme hacia el otro lado.

Mi velocidad al correr solo es un poco mayor que la normal, aunque intente aumentarla, sabia los problemas que me traería eso, pero la necesitaba. Mientras corría, revise mi celular para ver si tenía señal.

-Vamos, vamos, llega maldita señal, llega- dije mientras comenzaba a desesperarme.

Los arboles comenzaban a verse un poco mas separados mientras corría. Baje la vista a mi celular y, SI!!! La señal había llegado. Comencé a marcar el número de mi hermano cuando el sonido de algo acercándose me tomo por sorpresa…

Comencé a girar la cabeza tanto como me es posible, pero no lograba ver nada con lo poco que se puede, así que tuve que girarme para ver a mi alrededor y saber de donde provenía ese ruido, aunque aun no paraba de correr y como solo soy una chica, mis pies me hicieron una mala jugada al atorarse en una rama de un árbol, y para no golpearme, abrí mis manos y las acomode para el impacto. Mis manos tocaron el suelo y con el otro pie- el que no me había tirado, genial ahora culpo a mis pies- me apoye, quedando suspendido todo mi tórax. Intente jalar mi pie pero no lograba salir de aquel orificio entre la rama y el suelo. Comencé a jalar mas fuerte pero aun asi no salía. Grr. ¿Acaso escuche un gruñido?, Shit. Moví bruscamente mi pie pero ni este ni el árbol cedían. Comenzó a sonar esa tonada que tanto conocía en mi celular. Un momento ¿Y mi celular? Pase mis manos a mi alrededor sobre la hierva mojada pero no lo encontraba. Comenzaron a picarme las manos, ya lo solucionaría después. Un rayo de sol aclaro mi vista. Mi celular… estaba a un metro y cacho de mi. Diablos. Me estire lo mas que podía pero apenas y lo alcanzaba. El tono se detuvo y volvió a sonar unas dos veces mas, a la cuarta, lo alcance. Grr.

-¿Hola? ¿Hola? ¿Carlos estas ahí?

-Nohemi- ¿Alice? ¿Qué hace Ali con el celular de mi hermano?- ¡AGACHATE!

-¿Qué? ¿Alice que…

Y todo fue en cámara lenta. Un lobo inmenso salió de entre los arboles y se abalanzo contra mi, para cuando pude reaccionar ya era tarde, pero aun así, me puse en cuclillas y cubrí mi cabeza con ambas manos, esperando el impacto, cosa que extrañamente no ocurrió.

El estruendoso ruido de un árbol al quebrarse me hizo saltar del susto y mirar lo que sucedía. Había un desastre, como si hubiera pasado un tornado, pero la luz se había hecho demasiado tenue. Apenas y se podían ver algunas sombras y movimientos. Sentí que me empujaban levemente pero no me moví, mi pie seguía atorado. Una silueta se acerco rápidamente y me dio un buen susto que lance un grito, pero fue callado con una mano.

-Tranquila, soy yo- susurro

-Carlos gracias al cielo, ¿Cómo fue que me encontraste?

-Te lo explico luego, ahora tenemos que irnos

-No puedo, mi pie…

-Déjame ayudarte- sentí la presión de una de sus manos en mi pantorrilla

Comenzó a jalar mi pierna y al parecer también la rama, por que comencé a sentir que caía como polvo en mi piel. Estaba a unos segundos de poder sacar mi pie cuando se detuvo

-Carlos ¿Qué…

-Shh…- me callo- No te muevas

Y desapareció, jale un poco más el pie hasta que logre sacarlo. Me pare, y gemí de dolor, mi tobillo parecía estar lastimado, pero seguí los sonidos, o mejor dicho ruidos a brincos. De nuevo, sentí que algo me empujo pero esta vez demasiado fuerte, y fui a dar a un árbol. Sentí un fuerte dolor en la cabeza, seguida de un líquido cálido correr por mi frente. Una brisa igual de cálida me golpeo en la cara. Creí que era el viento, pero la helada brisa de la noche paso por mi espalda y mi piel se erizo, pero no por el frio si no por saber que estaba frente a mi.

El aliento desapareció pero más ruidos lo cubrieron. Mi celular comenzó a sonar mostrando un poco de luz, y entonces vi por que aquel lobo se alejo. ¡ESTABA PELEANDO CON CARLOS! Intente acercarme pero desistí al ver que varios de sus amigos corrían en dirección a mi hermano y con mi pie así, no le serviría de mucho.

-Haz algo Nohemi, haz algo- mi celular no dejaba de sonar pero lo ignore, ahora debía buscar como ayudar a Carlos.

Mi celular comenzaba a molestarme, y cuando voltee para lanzarlo vi mi salvación, o bueno mi distracción en el suelo, una roca enorme. Tome la piedra y con lo mejor que pude, la lance al animal, golpeándolo en el hocico. Esos segundos valiosos fueron aprovechados, para cualquiera Carlos había desaparecido, pero yo lograba ver todo con lujo de detalles… en cuanto la roca dio en su objetivo, Carlos corrió a toda velocidad hacia mi. Al ver mi falla motriz se detuvo lo suficiente para subirme a su espalda. No supe en que momento llegamos a la carretera ya que me había quedado pensando en aquellos lobos. Baje de la espalda de mi hermano a petición suya, quizás estaba cansado…

-Sube

-Pero acabas de decir…

-A mi espalda no, a eso- frente a mi un mercedes negro con ventanas polarizadas hizo sonar el claxon.

-¿De quien es eso?

-Ahora nada de preguntas y sube- lo mire pero esquivo mi mirada, se le notaba que estaba furioso.

No quise aumentar su “buen humor” y mejor obedecí. La puerta trasera se abrió y me ayudo a entrar. Carlos se subió al frente y me sorprendió mucho al ver al conductor

-Hola Nohemi- o mejor dicho conductora

-¿Alice?

Capitulo XI: La Bestia




Pov Nohemi

Las olas se oían cerca mientras caminaba rumbo a la playa por el largo camino lleno de rocas. El olor a sal comenzó a impactarme fuertemente en la nariz mientras me acercaba. Al parecer hoy era buen día para salir hacia aquí por que la mayoría de los estudiantes del bachillerato se encontraban aquí. Mala suerte para mi, si alguien me veía sola, en especial los varones se acercarían como leones a su presa, ¿Desde cuando hago metáforas con leones? Bah…

Mientras me acercaba poco a poco las miradas fueron concentrándose en mi, tal vez por que ellos usaban bermudas, bikinis o trajes de baño mientras yo usaba una blusa o top (la verdad ni siquiera me fije) y un pantalón de mezclilla, daba lo mismo. Entre toda la multitud una cabellera mal peinada de tono rubio comenzó a acercarse. Apenas la distinguí camine al lado contrario, aunque corrí seria una palabra mas adecuada.

-¡Nohemi espera!- ignóralo y se ira, ignóralo y se ira
Me interne en el bosque antes de lo imaginado y ya no escuché los odiosos llamados de Mike detrás de mi. Me detuve para rodear y regresar, con tanta gente posiblemente no podría cumplir mi propósito así que…

Mis pensamientos fueron interrumpidos al paso de una sombra, aunque no una cualquiera, si no una muy grande. Esta es la parte en la que los espectadores de una película comenzarían a gritar “no entres ahí” “aléjate” pero bien dice el dicho, la curiosidad mato al gato, y hasta ahora no a muerto así que… bueno… comencé a seguirla hasta lo mas profundo del bosque.

La luz cada vez disminuía más y la sombra simplemente desapareció. Comencé a girar buscando el camino por el que había llegado pero el bosque aun estaba húmedo por las recientes lluvias por lo que mi efluvio- al menos para mi- era irreconocible.

El típico sonido de una rama quebrarse ante el paso de algo o alguien me hizo ponerme alerta de inmediato.

-¿Quién esta ahí?- silencio- responda o no me hare responsable por mis actos

De nuevo no hubo respuesta y comencé a arrepentirme por haber seguido a esa sombra. Las hojas tronaban constantemente al paso del aparente dueño de aquella sombra.

“it started out as a feeling…”

-Oh gracias al cielo- lance en un suspiro de alivio cuando oí el tono de mi celular- Alo? Carlos?

-Nohemi Black, ¿Dónde rayos te encuentras?-odiaba llamarme así, solo lo hacia cuando estaba realmente enojado- Han pasado horas desde que te fuiste a quien sabe donde y…

-Si, si, si, si Carlos lo se, regáñame todo lo que quieras pero primero necesito tu ayuda.

-Mi ayuda? ¿Qué sucede Nohe, estas bien?- su tono que hace un momento se escuchaba molesto cambio radicalmente a uno realmente preocupado.

-Si, más o menos, al parecer a esta gatita la atrapo la curiosidad y no quiere perder ninguna de sus 7 vidas.

-No…mi…de…stas…- para mi mala suerte la señal comenzó a tener interferencias

-¿Hola? ¿Carlos? ¿Puedes oírme? Carlos… Carlos!!!

-Tititititititititititt…

-¡Maldición!- grite molesta al viento cuando la línea se corto, digo eso era de esperarse, pero ¿Tenia que sucederme justo ahora?

Mis piernas al ver que mi cerebro aun se concentraba en el celular, comenzaron a andar mientras alzaba en mis manos aquel aparatito para tener algo de recepción y devolverle la llamada, pero no sucedió. No se cuanto tiempo paso cuando comencé a formar un plan en mi cabeza que incluía treparme a un árbol y mirara a mi alrededor para ubicarme un poco sobre donde me encontraba, pero todo se fue al olvido cuando una respiración cálida, húmeda y muy fuerte se sintió a mis espaldas.

Me voltee lentamente con el terror escrito en los ojos al recordar una situación que para mi parecer la había descrito como un accidente, en uno de esos tantos viajes que había hecho con mi hermano buscando respuestas. Mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta de lo que se encontraba frente a mí, recordando que en este momento estaba sola y sin esperanzas de que alguien me encontrara o supiera donde estaba.

Me agache un poco lista para el ataque inevitable, pero no se presento. La bestia mostro sus dientes filosos y me di cuenta de algo que había pasado por alto… había mas de uno y… estaba rodeada.

Pov Carlos

-…La…car…pue…me…ol…- la llamada se corto.

El terror me invadía, mi hermana corría riesgos y yo no sabia su paradero. ¡Maldita impotencia! En este momento no me importaba si le había hecho algo a mi motocicleta, solo pensaba en ella y su bienestar. Piensa Carlos, quien puede saber donde esta Nohemí, piensa, piensa,

-¡Piensa con un demonio!- grité y lance mi celular al sofá donde se encontraba Kiara, quien salió corriendo y se escondió detrás de las escaleras

La mire para ver si le había echo algún daño, pero al verla tan tranquila comencé a moverme nerviosamente por toda la casa hasta que caí en la cuenta. Necesitaba la ayuda de alguien cuya habilidad pudiera hallarla sin problemas.

Tome mi celular del sofá y marque rápidamente su número

-¿hola?- me contesto una voz varonil, seguro era su novio, esposo o lo que sea

-Hola- mi voz salió demasiado rápida y fuerte por lo que trate de calmarme- podría hablar con Alice, por favor, es urgente.

-Ella no puede responderte, y a todo esto, Quien eres tu?

-¿Eres Jasper cierto?-dije recordando el nombre de aquel que no la deja de mirara en la cafetería cuando esta conmigo

-El mismo

-Mira… por favor no quiero ser descortés evitando tu pregunta pero por favor déjame hablar con Alice, la necesito por favor, es de vida o muerte, se… se trata de Nohemi- le dije tratando de que entendiera pero al parecer eso le molesto mas

-Veré que puedo hacer

Agudice mi oído para lograr escuchar lo que decían al otro lado de la línea. No es que me gustara espiar, Nohe me había enseñado las únicas razones para hacerlo, pero estaba asustado. Podría ser capaz de salir y buscarla, buscar a mi preciosa por todos lados, y asi evitarle un problema a la enana, pero si mi hermana estaba en problemas… llegaría tarde.

-Alice un extraño te habla por el celular

-¿¿Cómo que un extraño?

-Si, dice que es de vida o muerte

-Ahora no puedo

-Lo siento pero no puede atenderte- se dirigió a mi- hazte cargo de Nohemi tu solo amigo

-¡¿Nohemi?! Dame el maldito celular Jasper Hale o te juro que no me veras de nuevo en tu habitación por un largo tiempo_ hubo un silencio en el que pensé estaría entregándole en celular- ¿Hola?

-¡Alice!

-Carlos, que sucede, te oigo preocupado

-Te necesito en mi casa en menos de 5 minutos enana- escuche el rugido d un motor por lo que supuse seria de su auto.

-Voy en camino- dijo y cortó

Esperaba que la ayuda de Alice cambiara en algo las cosas. Resiste preciosa por favor.

__________________________
Nohemi Black??, jajajaja, espero ke no sepan lo ke sigue por ke... no creo ke acerten, AVISO: los capitulos Pov edward y Pov carlos, los hara mi amigo (y si lo admito ex novio) Carlos, a el le encanta escribir tanto como yo y la verdad no checo lo que escribe hasta que lo subo, Te adoro Carlitos, te extraño mi niño!!!!!!!!!

Capitulo X: Misteriosa




Pov Nohemi

El timbre de salida sonó, ¡Por fin! Había sido la primera semana mas larga de exámenes de la vida. Comencé a tomar mis útiles cuando el subdirector “como se llame” entro al aula, haciendo que todos nos sentáramos. Bufe molesta y el profesor Barner volteo a verme para darme a entender dos cosas “la oí” o “Guarde silencio”.

Normalmente no me molestaba que llegaran a dar algún anuncio pero hoy no era un buen día para eso.

-Buenas tardes jóvenes, les pido se sienten un momento esto no demorara- varios comenzaron a reclamar pero como en cualquier otro momento, la autoridad los hizo callar, pff- vengo a informarles que el aula 207 ha sido instalada por completo para uso del alumnado

-Y ¿Por qué queremos o mas bien tendríamos que saberlo?-pregunto Hayley, mi compañera de trabajo, bueno al menos no tuve que preguntarlo yo.

-Bueno señorita, les informo esto ya que ustedes serán los privilegiados en ser los primeros que tomaran clases en el, a partir de mañana

Y yo que pensaba que esto no podía ir peor, de acuerdo Nohemi respira deja que termine de hablar.

-Ustedes decidirán cual asignatura querrán tomar o cuales ya que pueden ser varias- Mike levanto la mano- y si señor Newton es obligatorio y no, no podrán irse sin decidirse por una ya que es una ayuda para su calificación del semestre, ¿Alguna otra pregunta?- ni siquiera un grillo sonó- esta bien, pueden retirase

Salí como bala hacia mi casillero con el único motivo de meter mis libros y salir de la institución pero al apoyar mis cosas dentro de este una vocecita muy aguda me hablo.

-Hola Nohe

-¡Alice! Baja un poco la voz quieres estas a mi lado no a cinco kilómetros

-Lo siento es que quería saber si quieres salir de compras hoy

-Perdón Ali pero es que tengo un compromiso

-Te dije que estaba apurada por algo-dijo una voz monótona a mis espaldas brinque del susto

-¿Acaso ustedes siempre aparecen de la nada?- pregunte algo molesta evitando su mirada, que desde hace unos días había cambiado de sentido para mi, maldito Carlos con sus malditas suposiciones

-Perdona… te espero en el auto Alice- dijo sin algún sentimiento en la cara y se fue

-¿Le sucede algo?- pregunte preocupada, voltee al frente y Edward se había ido, comenzaba a creer que era causa mía.

-Solo es demasiado sensible- contesto Alice medio en broma, medio en serio- y bueno que tal tus exámenes

-Fatales, ¿que aquí siempre son así?- asintió- oh diablos por que no los hacen en un día o al menos una semana, ¿A quien se le ocurrió la grandiosa idea de hacerlos en dos?

-Al director, piensa que así se nos harán menos pesados y vendremos con más ganas a hacerlos

-Ja ja, como si eso fuera posible… normalmente no me molesta que me hagan exámenes pero quien que no vivió aquí hasta hace menos de dos meses va a saber cuando rayos se fundo forks o…

Mi voz se fue apagando al ver el tumulto de gente que corría hacia la entrada, en especial mas mujeres que hombres.

-Si ya lo vi, cayo del cielo

-Quien querría ser la afortunada, para desgracia de todos yo si se quien lo es…

Iban gritando Lauren y Jessica. No me sorprendía eso si había un chisme serian de las primeras en saberlo.

-Vamos Nohe, que mientras más rápido termines tu compromiso mas rápido iremos de compras

-Eres imposible Ali

-Pero aun así me adoras

-Jaja, claro pequeña…

-Oh mira es Carlos- dijo, o la mejor palabra seria grito Alice cuando cruzamos la puerta de entrada

-Si ya lo vi- murmure algo sorprendida

-Ven vamos a saludarlo- tomo mi mano- al menos yo por que tu te vas con el

-Claro

No comprendía como en este tiempo que Carlos había pasado con Alice, se habían hecho casi inseparables. Incluso creía que había mas secretos entre ellos que entre el y yo, y eso era muy extraño para no haberse conocido tanto tiempo.

-Nohemi preciosa, ¿Cómo estas?

-Bien creo- se rio- si claro búrlate de mi

-Lo siento jamás te vi así después de los exámenes

-Claro, claro

-Y no hay saludo para mí

-Por supuesto pequeña, no creo que estés igual que mi Nohe

-Obvio no- se rio

-Bueno… ¿ya podemos irnos?

-No seas impaciente Nohemi, o tienes algo que hacer

-Como ya te había dicho Ali- alce la voz en su nombre- tengo un compromiso que debo cumplir, y si tu no me llevas me iré yo sola- amenace

-Creo que te llevare a comer preciosa

-Llévala por carne, el león es más pasivo después de alimentarse- se rieron

-Ok, nos vemos niños

-Sube enojona

-Claro ahora ya no soy preciosa, ahora soy enojona

-Nos vemos luego Carlos, cálmala antes de que te coma

-Lo hare

-A quien me comería seria a ti duende malvado- murmure

-Te escuche- grito Alice ya lejos

........................................
.....................

Al entrar al garaje me baje de la motocicleta y corrí a mi habitación para tomar las cosas necesarias para lo que iba a hacer mientras que mi hermano seguía cada uno de mis pasos a una distancia considerablemente corta.

-Andas demasiado misteriosa, ¿Qué te propones eh?

-Mira Carlos, ahora no, no estoy de humor para nada, solo saldré un rato a hacer unos deberes, si quieres me llevo el celular y me llamas…

-¿Por qué me dices todo eso?- me acerque caminando a paso lento en modo de dar suspenso

-Porque… tu “belleza” tendrá que acompañarme

-No… Nohe no puedes… tu no… no tu… tu no tienes… no tienes permiso de conducir- tartamudeo

-Tu tampoco

-Bueno… no sabes conducirla

-Te sorprenderías

-Es que tu no

-Carlos deja de dar excusas y dámelas- extendí mi mano abierta

-¿Que cosa?

-Las llaves que otra cosa

-Nohe…

-No me hagas obligarte

Finalmente se rindió y busco en la bolsa de su pantalón. Cuando las llaves tocaron mi mano la cerré inmediatamente y corrí hacia abajo con las cosas en el brazo. Volví a colocar el casco en mi cabeza.

-Por favor ten mucho cuidado

-Tranquilo tu moto no llegara con un rasguño- suspiro de alivio y yo sonreí- quizá con una abolladura- para cuando reacciono ya era tarde ya que fui mas rápida y acelere a todo lo que daba.

El cielo estaba claro y sin rastro de humedad, debía ser mi día de suerte. Playa la Push, allá voy.

Capitulo IX: Distintas Experiencias




Pov Nohemi

Definitivamente hoy debería ser el mejor día de mi vida, bueno, tal vez estoy dando demasiadas hipérboles, pero me encanto, aunque me hago la recta, Carlos sabe que no me puedo resistir a una motocicleta, y ¡mas con tanta velocidad! De saber que negarme a tener un auto -por unas razones- iba a comprar una motocicleta, lo hubiera rechazado hace muchísimo tiempo. No soy materialista, pero no me puedo resistir a una buena dosis de adrenalina sin tener que romper reglas. Veníamos de vuelta de comprar, todo lo habíamos dejado en casa y ahora me llevaba a no se donde por la carretera, y por mas que le preguntaba no quería responderme o solo decía, Te va a gustar o Ya casi llegamos, esperaba que no me llevara al otro lado del país, no me molestaría, pero después de unas horas de viaje me molesta un poco la cabeza.

Dio la vuelta en un camino de tierra y el olor a sal me impacto en la cara, ¿seria alguna playa?. La humedad se podía sentir en el aire, mucho mas que en el pueblo, el camino de arboles no se hizo esperar. Pasaron otros cinco minutos y logre divisar unas cuantas cabañas y una gran extensión azul, y no hablaba del cielo. La motocicleta se detuvo.

-Llegamos

-¿Dónde estamos?- no contesto- ¿Carlos?

-Estamos en La Push- me quede con cara de “What?”-es la playa mas cercana a Forks, pensé que como la próxima semana te me vas a concentrar solo en los exámenes, una salida aquí no te haría daño, baja, el día se esta poniendo caluroso por aquí

-Carlos, como voy a estar en una playa, No traigo más ropa que ponerme

-Pero yo si- arquee la ceja- oye tu no eres la única prevenida

-Aja

-Ok ok, tome esa maña de ti, pero al menos, mi punto es claro ya que no eres la única- solo me reí- baja, en un rato te alcanzo

La marea estaba baja y el sol- aun oculto- comenzaba a dejar sus rastros en mi piel. Me quite los zapatos que traía y metí mis pies en la arena, cosa que en mi vida jamás había hecho. Comencé a sentirme observada y cuando pensé en irme a buscar a Carlos alguien hablo.

-Bienvenida a la Push- dijo una voz grave a mis espaldas- hola mí nombre es Jacob, al parecer eres nueva por aquí, no te había visto antes

Voltee y a mis espaldas encontré a un chavo de casi dos metros, en resumen mucho mas alto que yo. Su piel era de color morena con un tono rojizo. Su cabello mojado y despeinado. Su cuerpo escultural resaltaba sobre lo demás aunque lo primero que note ante todo fue una inmensa sonrisa de dientes blancos que exaltaba sus hermosos ojos cafés, entre infantiles y maduros, que brillaban tanto que los podrías confundir con dos estrellas.

Me miro y algo en ellos me hizo sentirme como en casa, como si le conociera de toda la vida le sonreí con sinceridad.

-De hecho si, jamás había venido

-¿Cómo te llamas?

-Soy…- debería decirle mi nombre a un musculoso desconocido… que más da-Nohemi

-Nohemi, tienes unos hermosos ojos

-Gracias, tú no te quedas atrás

-Bueno, gracias, eres la primera que no me desnuda con la mirada- ¿eso fue un sonrojo? Creo que si- me agradas, ¿Vienes sola?

-No de hecho vengo con…

-Nohe hasta que te encuentro niña, te he estado buscando un buen rato, ¿cuanto caminaste?-me abrazo teatralmente y luego volteo fingidamente con Jacob- oh lo siento no te vi soy Carlos- le extendió su mano

-Jake, ¿no vemos luego Nohemi?

-Claro- dio la vuelta y comenzó a caminar- ¡Jake!- giro su cabeza- dime Nohe- asintió y siguió su camino

-¿Nohe?

-No me digas… ¿celos hermanito?

-Jajaja, yo no soy celoso

-O no lo sabias

-Oh vamos Nohemi, esos no fueron celos- su cara se torno seria- el no venia con esa intención, así que porque los tendría

Oh, oh, mirada seria, y no me miraba a mi, ¿Qué pasaba? Nunca ponía esa mirada a menos de que…

-Carlos ¿Qué… que pasa?- seguí el rumbo de su mirada aunque no alcanzaba a ver mucho, divise una silueta entre los arboles, observándonos, aunque esta no estaba completamente inmóvil como imagine- ¿Quién es? No es un…

-No, no lo es- me interrumpió- es humano, o la mayor parte de el

-¿Qué?

-Lo que oiste

-El no es…

-¿Jacob?- asentí- no, se parecen pero no, el se fue ya hace rato

-¿Quieres que nos vayamos?- volteo a verme y me mostro una sonrisa

-No, te traje aquí para que te distrajeras… además de que no dejare que te pase nada

-Eso ya lo sabía

-Ah, ¿ahora eres una adivina?

-Tal vez si- me reí

-Oh poderosa Nohemi, dígame que es lo que ve en mi futuro

-Veo, veo… veo que tendrá que saber nadar por que si no se enfermara- y dicho esto lo tire sobre la arena, me miro con sonrisa victoriosa al ver que había “fallado” en mi misión si saber que aun no lo hacia.

Como lo imagine vio mi sonrisa despreocupada y me miro confundido. Intento levantarse pero no lo deje, ¿Qué opción le queda? Girar y tratar de zafarse de mi agarre, ero aun con su fuerza no lograba soltarse, quizá por que no se daba cuenta que e tan poco tiempo, había mejorado en esas aptitudes. El oleaje comenzó a subir y el se detuvo para no girar al mar.

-Ríndete preciosa, no lograras que llegue al agua así- sonreí

-Lo se- suspiro- pero eso no impide que el agua llegue a ti, ¡Adiós!

Con una rapidez y agilidad mayor a las que imagine, me solté de Carlos y corrí al lado contrario. Para cuando el se dio cuenta de lo que hablaba, ya era tarde y solo lo oí maldecir por lo fría que estaba el agua. No pude evitarlo, lance una carcajada que estaba segura, la podrían oír en Forks. El aire comenzaba a hacerme falta, y sin darme cuenta, me estaba riendo sobre la arena, así que en algún momento me debí haber caído.

-Ah no hermanita, esta me la pagas, ya sabes, como tu dices, ojo por ojo…

-No te atrevas ni a pensarlo- intente que sonara serio y amenazante pero la risa no me dejo.

-Claro que si

De un momento a otro ya no sentí mas la arena y el viento se hizo presente mientras que unas gotas me mojaban la cara.

-¡Carlos no lo hagas!- dije aferrándome a su camisa

-Lo siento hay que ser equitativos

-No pienso soltarme

-¿Quién dijo que tendrías que hacerlo?

Edward Pov

-Y si solo la llevaste a su casa, ¿Por qué estabas así?- no trates de mentirme por que sabes que sin mi don lo se

-Eso ya lo sabía Alice, y si, aun hay más- la mire quien me miraba comprensivamente, esperando a que hablara- de hecho, no me fui en ese momento, como escuche ruidos extraños… me…me preocupe

Flashback

La lluvia comenzó a detenerse mientras yo aun me encontraba oculto entre los arboles que se encontraban detrás de la casa de Nohemi. Por sus gestos y movimientos entendí que encontró algo que no debería estar ahí, y le estaba buscando respuesta. Me abstuve de leer u oír sus palabras y pensamientos, por que eso seria mas de un acosador que de alguien que intenta protegerla y en lugar de eso, intenté concentrarme en el sordo ruido de ligeros pasos en su recamara.

Mire al piso de arriba y una sombra paso en dirección hacia la planta baja. Ella estaba marcando algún teléfono sin prestar atención a su alrededor, cuando la figura de aquel extraño apareció. Se podría decir que aparentaba la misma edad, aunque no lograba encontrar ningún sonido de su mente. Se detuvo a mitad de camino y miro en mi dirección muy detenidamente, como si pudiera observarme. Dijo algo en voz alta, y algo que jamás espere sucedió.

-¡Carlos!- grito y se abalanzo sobre el en un fuerte abrazo. El la hizo girar y cuando su rostro se vio hacia mi lado, pude observar algo diferente en este, algo que no había visto. Una inmensa y sincera felicidad era reflejada en una inmensa sonrisa que hasta ahora yo… no había logrado.

No quise mirarlos mas, por que ya no había peligro, que era por lo que había estado espiándola. Llegue a mi auto a un paso increíblemente lento y con una fuerte opresión en el pecho, sentía que me faltaba el aire, aunque sabia, que eso no era posible, lo que si sabia era… que la había perdido.

Fin Flashback

-Y ¿Quién es ese tal Carlos?

-No lo se- suspire

-Ella te trae de un ala, ¿o me equivoco?

-No Alice, no te equivocas- mire la fétida comida humana que habíamos pedido para aparentar- no se como sucedió, simplemente paso… sus hermosos ojos, u delicioso aroma, su largo y sedoso cabello, sus suaves manos, sus inesperados actos, su sensibilidad y fortaleza ante los demás… no lo se… yo…estoy

-Enamorado

-Profundamente enamorado de ella… de mi imposible y la única que logro ganarse todos mis pensamientos

Capitulo VIII: Dia perfecto... Para quien?



Pov Edward

Las llantas tenían su velocidad máxima por el asfalto mojado de la carretera. Deseaba que el auto no fuera tan lento en estos momentos. Me gustaría desaparecer y no volver, pero si lo hacia no seria un razonamiento lógico ¿Lógico Edward? Hasta ahora lo que has hecho no ha sido lógico. Maldito subconsciente sabelotodo, aunque en estos momentos me arrepentía de no haberlo escuchado a la primera señal, no sabia por que mi reacción hacia ella y no la supe hasta que la vi con el, la frustración, el dolor y la tristeza que recorrió mi ser al verla ahí junto a el, sonriéndole con verdadera felicidad, de una manera que no había visto. Ella no esta a tu alcance. Si eso era cierto, al parecer su corazón tenía una contraseña la cual, yo no conocía.

Di vuelta en el garaje de la casa y apague el auto con un humor de los mil demonios tras de mi. Estaba a punto de salir a dar una vuelta para tomar aire fresco y reconsiderar las cosas pero la persona que menos quería ver por ahora apareció frente a mi.

-Andas de suerte eh Eddy- no cualquiera se subiría a tu auto

-Emmett por favor, ahora no

-¿Qué paso Ed? No me digas que te portaste mal-mi hermanito esta creciendo

-Emmett, no tengo las ganas ni el tiempo para esta conversación

-Hey ¿Edward que te sucede? ¿Ahora vas a suplirme en acosarla hermano?- comenzó a reír-Oh vamos Eddy, no seas aguafiestas, es la única vez que puedo hacerlo y tu lo quieres terminar-y hasta allí llego mi paciencia

-¡Déjala en paz Emmett, no entiendes que estas haciendo algo peor que asustarla! Emmett por favor se razonable, si la sigues acosando, al final se hartara y se ira- me entristecí hacia ese pensamiento, aunque lo borre de inmediato, Jasper estaba cerca

-Edward, cálmate solo es un pasatiempo

-¡¿Qué?! ¿Un pasatiempo Emmett? ¡Eso no es un pasatiempo!-

-Vamos hermano no me digas que no es divertido

-Bien no te lo digo, pero ¡no lo es!- dije frunciendo el ceño, esta discusión era innecesaria, pero tratándose de Emmett no es fácil “Eddy ¿estas protegiendo a tu novia?”, le gruñí en un volumen que sabia que escucharía ¿Edward que sucede? interfirió Alice, en unos segundos llegaría, y no quería gritarle a ella también

Le quite la mirada a Emmett y me abalance hacia el bosque a toda velocidad

-¿Qué ocurrió?

-No lo se Edward…

El sonido fue disminuyendo a medida que me alejaba, no sabia a donde iba pero cualquier lugar seria mejor en este momento.

El olor de los autos y la gente me indico que me acercaba a la ciudad. “Welcome to Seattle” me indico el letrero que pase a toda velocidad. Los edificios comenzaban a acercarse y disminuí mi velocidad, de modo que al pasar los últimos arboles del límite, iba a paso humano. El día continuaba nublado y parecía que iba a permanecer así. El derrape de unas llantas a mi lado me hizo reaccionar.

-Edward Cullen, ¿me podrías explicar que es lo que te sucede?

-Ahora no Alice- Edward, vamos, no puedo verte haciendo nada seguro -Por que no tengo pensado hacer nada aun

-Vamos Edward-retire la mirada ante su puchero-¡sube!- dijo mas animada, ¿Qué es lo que tenia que cambiaba de animo de un minuto a otro?.

Voltee los ojos pero le hice caso.

-¿Qué piensas hacer?- ¿Qué se supone que haces en una ciudad cuando la noche se aproxima?

-Compras- dijimos al unísono, ella muy animada y yo como algo cotidiano. Que mas haría, además no me importaba estar de compras en este momento.

Pov Nohemí

-¿A dónde vamos?

-Tenemos que ir a comprar, no creas que tengo todo un armario de repuesto- me reí

-Pues si lo creería, tú siempre eres demasiado prevenida

-Mmm tomare eso como un cumplido

-Quizás por que lo es- reímos- y bueno, ¿en que piensas irte si aun no me dejas convencerte de comprarte un auto?- oh shit, como no pensé en eso

Podríamos irnos corriendo pero yo me cansaría de regreso y si el me cargaba obvio iba a terminar igual. Una sonrisa de suficiencia apareció en el rostro de Carlos, ¿Qué estaba planeando?

-¿Qué es lo que…

-Sígueme- me interrumpió y jalo levente de mi mano

-¡Pórtate bien Kiara!- le grite a la cachorra, que me veía curiosa desde las escaleras

Nos detuvimos frente a la puerta interna del garaje y Carlos me soltó. Se me quedo mirando y yo me puse a pensar en voz alta.-¿Metiste alguna otra cosa en la casa sin que yo me diera cuenta?

-La respuesta es si pero si te molesta la cambio por no- contesto divertido

-Ja ja, solo muéstralo- hizo el ademan de hablar pero lo hice primero- y no, no es doble sentido

-Esta bien, ¡Tara!- abrió la puerta y detrás de esta había una lujosa motocicleta Yamaha YZF R1 de color azul marino que me dejo con la boca abierta

-¿Cómo?¿Cuando?¿Con que?- pregunte atropelladamente

-Ahorrando y la metí con las llaves de repuesto, hace unas semanas, con el dinero que gane trabajando para papa- contesto en el orden que le había dado

-Esto… es tan… ¡Wow!

-Lo se lo se, pero cierra la boca preciosa, no te vayas a derramar- cerré la boca avergonzada- ven, vamos a que estrenes esta belleza- me tomo la mano de nuevo e hizo el ademan de jalarme pero lo detuve y puse un puchero- ¿Qué paso nena?- pregunto preocupado- ¿Hice algo malo?- Asentí- ¿Qué hice?

-Le dijiste belleza a una motocicleta cuando yo soy la única a la que le dices esas cosas- se rio de mi

-Cariño, tú eres la única belleza, pero esta es una belleza de moto

-Ah bueno, eso ya cambia- volví a sonreír

-Adoro tus pucheros- se rio- vamos o si no la lluvia nos puede alcanzar

Me subi, con mucha dificultad a la gigantesca “belleza de moto” y salimos en ella haciendo un inmenso ruido que hizo que todos los metiches de la cuadra salieran a ver, incluyendo obviamente a la mayor de todas, mi queridísima vecina Jessica, nótese mi sarcasmo. Abrace fuertemente a mi “niño” y acelero, alejándonos de la calle.

Capitulo VII: SORPRESA!!!




Pov Nohemí

Mis ojos parpadearon varias veces, creyendo que mi mente me estaba traicionando, o que quizás me estaba volviendo loca de verdad. Los pequeños ojos cafés del pequeño animal me miraban de forma curiosa, como si estuviera esperando a que saliera de mí trance, ¿Tonto no?

Sentí el agua detenerse poco a poco, hasta que se termino, por así decirlo. Me metí a casa y cerré la puerta tras de mi sin dejar de ver al frente. Un escalofrío me recorrió el cuerpo por el impacto del calor. No sabia mucho de razas pero esta me parecía conocida y si no me equivocaba era un golden retriever o si no era así debía ser una clase de coquer.


-Hola peque, ¿Cómo entraste?- comencé con mi monologo, porque sabia que no obtendría una respuesta- Juro que deje todo cerrado, y no tengo entradas pequeñas- me quite el abrigo que traía encima que en comparación conmigo parecía estar seco.

Me agache en cuclillas para poder ver mejor a este pequeño… o pequeña. Como si le hubiera dado una señal, el pequeño animal se me acerco. Después de mirarlo un poco descubrí que llevaba un pequeño collar colgando de su cuello Kiara

-Así que eres ella, lindo nombre, pero alguien debe estar preocupado por ti

Me levante con ella en mis manos, no por que no la quisiera acercar, si no por que la empaparía toda. Tome el teléfono inalámbrico del buro y marque los números inscritos en su collar. El numero que usted marco…

- Esta ocupado- termine por la operadora y volví a marcar 3 veces pero lo mismo

Baje al pequeño animal y lo intente una vez mas, pero colgué en cuanto se escucho esa vocecita al lado del teléfono.

-Quizá deberías dejar de marcarte a ti misma- por favor que no haya sido mi mente, por favor que sea verdad

Me gire demasiado rápido por la sorpresa, e instintivamente por la voz que decía aquellas palabras. Mi boca se curvo mostrando una gran sonrisa.

-¡Carlos!- grite y corrí a sus brazos que me recibieron gustosos. Con su fuerza me levanto y giramos.

Cuando se detuvo, mi mente volvió a pensar claramente, recordé el estado en el que me encontraba y me solté de inmediato.

-Hey ¿Qué pasa?

-Mira como te deje

-Eso no importa

-Claro que si-lo tome de las manos- no voy a dejar que te enfermes por mi culpa, imagino que acabas de llegar… pero un momento, ¿Por qué no me dijiste nada?- lo solté y puse mis manos sobre mis caderas

-Preciosa, ¿entonces cual habría sido la sorpresa?

Hice un puchero, ¡me dejo preocupada por nada! Sabe muy bien que me preocupo demasiado e incluso saco mis propias conclusiones, lastima eso de no ser vengativa.

-Vamos linda, yo tampoco quiero que tu te me enfermes, anda ve a darte una ducha

-Tu también

-Aun no e traído ropa- me reí- ¿Qué es tan gracioso?

-Planeabas venir y quedarte sin tener con que cambiarte- mi risa fue decayendo- por que planeas quedarte, ¿Verdad?

-Por supuesto Nohe, que clase de persona seria si no

-Entonces ven

Lo jale hasta mi ahora habitación y le di un ligero empujoncito hacia la cama.

-Toma

-¿Ahora usas mi ropa?- se rio

-No tonto, es para emergencias solamente

-Ok ok, mmm, ¿me acompañarías a comprar ropa?

-Claro, ¿que otra persona lo haría?

-Bueno, imagino por la forma en que tu vecina me vio, que ella estaría dispuesta

-¿Jessica? ja, ella por todo te estaría dispuesta

-Tu doble sentido no disminuye

-Y menos contigo

Capitulo VI: Nuevo Acompañante?




Pov Nohemí

El agua escurrida de mi cabello empapando parte del asiento del auto. El encendió la calefacción haciéndome sentir mucho mejor.

-Edward gracias, pero te estoy arruinando tu coche

-No te preocupes- luego murmuro algo como favor se paga con favor, pero fue tan bajo que no supe si lo había dicho

Edward era un chico estupendo, aunque al principio había sido demasiado serio conmigo, poco a poco pude ver su lado amable, aun no lo mostraba por completo, pero intentaría que lo hiciera, siempre tan oportuno... un momento, el no vive hacia este lado del pueblo, en todo caso, ¿Como fue que me lo encontré, o mejor dicho que me encontró?

-Edward, ¿Que hacías por estos rumbos? Tengo entendido que tu casa esta hacia...

-Si, lo se- dijo cortante

-¿Vas a contestarme o mejor no continuo?-suspiro y lo vi dudar- no te preocupes si no es de mi incumbencia yo...

-No, yo solo... estaba siguiéndote-me confundí

-¿Siguiéndome?- asintió avergonzado- ¿Por que?

-Bueno, desde que comentaste eso de que sentías que te estaban siguiendo, te comenzaste a comportar de manera extraña- baje la cabeza, ¿Creería que estoy loca?- quería saber que pasaba así que te seguí desde lejos, en una forma de saber si estabas bien- mi sonrisa apareció inconscientemente, ¿el se preocupaba por mi?, no, desecha esa idea, nada de ilu...

-Nohe- lo mire- tu celular

Sonreí avergonzada, cuanto tiempo me habría quedado pensativa como para que no me diera cuenta. La canción indicaba un mensaje pero no de cualquier persona, y pensando en el rey de roma que me dejo colgada…

“Preciosa, perdona que te haya dejado colgada así, pero tu nuevo acompañante hacia mucho ruido espero y me perdones cuando sepas de lo que hablo, nos vemos pronto, cuando digo pronto lo es, besos te quiero”

¿Nuevo acompañante?¿De que rayos hablaba? Gire mi cabeza y me di cuenta de que habíamos llegado, ¿ya tendríamos rato allí? No lo se, pero Edward había sido muy considerado por acercarse aun cuando yo estoy en mi mundo.

-Gracias por traerme

-No tienes nada que agradecer, con gusto lo haría de nuevo- murmuro lo ultimo, pero aun así lo alcance a escuchar, asentí y moví la manija para salir a la aun mojada calle- Nohemí,- voltee la cabeza- si quieres que te traiga a tu casa solo pídelo- abrí la boca para protesta, pero hablo antes que yo- y no, no es ninguna molestia- sonreí y volví a asentir.

Salí al pavimento y la lluvia tomo fuerza de nuevo, haciéndome maldecir los días en los que deseaba que lloviera hasta mas no poder.

-Hasta mañana Nohemí

-Igual- dije pero en ese momento un trueno sonó y apago el sonido de mi voz. Corrí por todo en camino de la calle a la puerta. Justo en el momento en el que gire la perilla mire algo que no esperaba encontrar en mi casa, y me quede quieta en la entrada aun con las gotas mojándome toda y el frio calándome hasta los huesos.



Pov Edward



¿Quien era ese tal Carlos y por que le decía tantas cosas así a Nohemí? Diablos, ¿Por que estoy pensando esto? Esto no me incumbe son sus asuntos, pero como bien dice el dicho, la curiosidad mato al gato, me gano y termine escuchando toda la conversación telefónica de ella. Me entristeció ver su cara frustrada al colgar e incluso tenia ganas de acercarme y borrar esa línea entre sus cejas con mis dedos. Que tontería, vete de Allí antes de que empieces a hostigarla como Emmett.

-Demasiado tarde- me dije a mi mismo.

El cielo comenzó a nublarse demasiado deprisa y ella seguía allí parada como si el mundo a su alrededor hubiera desaparecido, con la vista fija en el pequeño celular que sostenía entre sus manos con mucha fuerza, al menos para ella. Un relámpago ilumino el cielo, dándome la señal de acercarme, si alguien no la sacaba pronto de trance en el que estaba, podría darle una pulmonía. Pareció reaccionar con el agua ya cayéndole en la cara, pero sabia que por mas cerca que estuviera su casa, no alcanzaría a llegar antes que el aguan la mojara por completo así que hice lo primero que me dicto el pensamiento. Avance el volvo hasta su posicióny baje la ventanilla

-Sube- dije en un tono de voz que podría demostrar lo ansioso que me encontraba en ese momento, ya que se subiría a mi auto.

Al abrir la puerta, un delicioso aroma abarco mis sentidos, y ahora tenia su cabello mojado, esperaba que su aroma no se intensificara. Prendí la calefacción y cerré las ventanillas, mala idea,pero mientras ella se sintiera bien, no me importaba la ligera quemazón que se estaba empezando a formar en la garganta.

Tuvimos una pequeña conversación antes de que su mentecita comenzara a trabajar y a sospechar sobre mí. La verdad era de esperarse, me estaba comportando como el infantil de mi hermano. Pareció volver a su mundo en el que por más extraño que fuera no podía penetrar, pero antes de que lo volviera a intentar, su celular comenzó a vibrar y sonar.

“This is our song that’s all that matters 'Cause we all belong right here together”

-Nohe- volteo a verme directamente a los ojos con mirada curiosa con la que quede deslumbrado- tu celular- fue lo único coherente que pude decir hasta que fijo sus ojos en su teléfono plateado.

“Y pensando en el rey de roma que me dejo colgada” quise dejar salir un gruñido ante la persona que había creado ese pensamiento, ese tal Carlos tendría que darle algunas cuentas y aunque ya había estacionado frente a su casa no quise interrumpirla, con el motivo de tenerla mas tiempo a mi lado. Un extraño sonido, como el replique de alas de un pájaro llego a mis oídos desde su casa. Me puse alerta, no era nada parecido a lo que yo había oído antes, a nada en absoluto. Había alguien dentro de su casa, pero no era lo único, había un latido de corazón, parecía de algún animal, tal vez seria…

“¿Nuevo acompañante?”Pensó, y luego giro la cabeza, un atisbo de duda y vergüenza apareció en sus ojos.

-Gracias por traerme

-No tienes nada que agradecer- baje la voz y musite- con gusto lo haría de nuevo- movió la manija, pero extrañamente no quería que bajara, o ¿era la duda de lo que estaba en su casa lo que hacia que me sintiera protector con ella?- Nohemí,- giro la cabeza- si quieres que te traiga a tu casa solo pídelo- imagine que iba a protestar así que me le adelante- y no, no es ninguna molestia.

Me despedí mas no me aleje, no hasta saber que estaba totalmente protegida, y aunque quizás fuera un comportamiento extraño, no me importaba, pero no sabía lo que haría si llegara a perderla.