jueves, 27 de enero de 2011

Capitulo V: La Llamada


Pov Nohemí

El mes estaba por terminar, extrañamente pasó muy rápido, accediendo a mis suplicas, me sentía realmente incomoda estos últimos días ya que me había convertido un blanco en el juego, “Quien intimida mas a la chica nueva” siendo los jugadores Rosalie y Jasper Hale ya que Emmett Cullen el tercer acompañante de los “acusados” había creado su propio juego, creo era el que mas me incomodaba, ya que el quería asustarme o eso me demostraba y sentía que me acosaba aunque los demás dijeran que estaba loca.

Sonó la campana y salí casi corriendo de la institución para no sentirme perseguida y para practicar mi agilidad en el bosque, ¿Por qué? era una buena pregunta, simplemente la respuesta era, no soy normal, no en el sentido en que los adolescentes les dicen a su mama, no, esto era diferente, y una forma de explicarlo era, me estaba volviendo una especie de vampiro lentamente creado, y todo por una simple mordida que no fue totalmente limpiada, y bueno ahora soy una clase de fenómeno, pero toda causa tiene consecuencia,  la mía era que no tendría mucho tiempo para disfrutar la parte buena que esto me brindaba.

Salí del aparcamiento de la escuela decidida a irme directamente al bosque cuando sentí esas pisadas que me estaban volviendo loca en tan solo unos pocos días. No sabia si el ya estaba enterado de que sabia su propósito o si lo hacia para lograrlo, si no se moderaba un poco en lugar de asustarme me volvería asesina, quizá si…

“It started out as a feeling
Which then grew into a hope
Which then turned into a quiet thought
Which then turned into a quiet word”

Comenzó a sonar en mi celular, y sonreí inconscientemente, sabia que aun me seguían pero en ese momento no me importo. Me recargue en el árbol mas próximo y saque el pequeño aparatito negro de mi bolsa.

“And then that word grew louder and louder
'Til it was a battle cry
I'll come back
When you call me
No need to say goodbye...”

-Hola preciosa- oí aquella voz tan conocida al otro lado de la línea

-¡Carlos!, ¿Por que llamas hasta ahora? Creí que te habías olvidado de mi

-Lo lamento, hubo algunos inconvenientes por acá, pero... ¿Como podría olvidarme de la niña mas linda que conozco?

-Soy la única que conoces- reí- ¿Que clase de problemas?

-Nada de que preocuparse linda- fruncí el ceño- no hagas esa cara

-¿Como...

-Te conozco, si te quedas callada tienes alguna mueca o simplemente frunces el ceño, te conozco de toda mi vida

-Jajá, lo se- suspire- te extraño

-Yo también te extraño preciosa, pero todavía hay muchas cosas que arreglar antes de ir

-¿Cuando te veré?

-Pronto, te lo prometo- se escucho un ruido desde la otra línea

-Carlos, ¿Que...

-Lo siento Nohemí, me tengo que ir, hablamos mas tarde linda, te quiero- colgó

-Yo también- murmure triste al teléfono, aunque sabia que el ya no me oiría

No supe cuanto tiempo me había quedado quieta mirando al pequeño aparato en mis manos, como si así pudiera hacerlo sonar de nuevo. Una gota en mi nariz interrumpió mi espera y me hizo mirar al ahora nublado cielo. Poco a poco mas gotas comenzaron a caer de una manera tan rápida que sabia que quedaría empapada si no llegaba a casa.

-¡Pero que demonios!- murmure ahora molesta por el inconveniente

Me apresure a meter mi celular en la bolsa y la abrace con fuerza, pero antes de que empezara a correr, el ronroneo de un auto sonó a mis espaldas.

-¡Sube!

No se si fue el frio o la aterciopelada voz lo que me hizo subir rápidamente al extraño auto por el lado del copiloto.

Capitulo IV: El Almuerzo


Pov Nohemí

Sonó el timbre. Que bien había sobrevivido a las primeras horas de clase, quizás seria difícil pero creo que aun podía seguir con las tres que faltaban después del almuerzo ¿o no?

Entre a la cafetería mirando a todos lados, ¿Qué buscaba? Una mesa vacía y sin nadie a mi alrededor, me gustaba la soledad, mi hermano inclusive decía que yo seria emo un día por lo sola que me gustaba estar.

-Hey Nohe, ven, por aquí- acaso el día no podía ser mas extraño

Durante dos horas de clase compartí con una pequeña que tenía la estatura de un duende, y al parecer uno hiperactivo cuyo nombre era Alice. La verdad es que me callo bien, era muy social, todo lo contrario a mi, y aunque escuche muchos rumores de su familia, por su forma de ser me di cuenta que eran falsos.

-No puedo creerlo, no lleva ni un día aquí y ya se gano a los Cullen, como es posible. Murmuro una voz chillona e irritante, voltee la cabeza, Jessica

Un brazo me jalo el mío, ni me había dado cuenta que había dejado de caminar

-Deberías saber cuando te mueves y cuando no

-Quizá debería tener una chicharra que me lo anunciara

-O quizá solo deberías poner atención- oh oh, yo conozco esa voz, me gire automáticamente- creo que no tuve oportunidad de presentarme, mi nombre es Edward Cullen, veo que ya conoces a Alice- su rostro mostraba una pequeña sonrisa

-Eh, si, esta conmigo en algunas clases

-Nohe ven

-Adelante- dijo el hermano de mi amiga y avance hacia esta

-¿No comerás nada?- Pregunto Alice después de un rato de silencio, bueno o eso parecía, ya que creía escuchar algunos sonidos, aunque podía ser mi imaginación

-Eh, no, nunca me a gustado el tipo de comida de las cafeterías- y quien sabe que cosa les pondrán yuck, un momento, Edward se esta riendo ¿de mi? espero y no sea por algo que hice-¿Alice?- no me contesto, estaba como ida mirando el otro extremo de la cafetería

-Solo esta viendo a Jasper-Dijo Edward

-¿A quien?- levanto una mano y señalo una mesa algo alejada de la nuestra

En ella solo había tres personas, aunque no quise identificarlas después de las miradas asesinas que me lanzaron

Pov Edward

Alice se había vuelto desequilibrada, más que maniática puedo decir, no la entendía, creía comprenderla ya que era la persona mas cercana que tenia, pero me había sorprendido, tantos lustros, tantas décadas repeliendo a los humanos y todo queda en el pasado de la noche a la mañana.

Aquella niña que había caído justo esta mañana por mirar a otro lado, específicamente mi auto, parecía ser aquella a la que Alice le empezaba a tener aprecio ¿Cómo? Ni siquiera yo sabía.

--No puedo creerlo, no lleva ni un día aquí y ya se gano a los Cullen, como es posible- y esa duende ya se la lleva, que acaso quieren mas popularidad.

Reí en mi interior, si tan solo supiera lo que le esperaba a la chica nueva

-Jessica- pensó alguien cerca con molestia. Mire al frente, la tal Nohemí estaba a mitad del camino matando con la mirada  a la que ahora le haría la vida imposible, pobre.

Alice se acerco rápidamente a ella, trátala bien. Alce una ceja a modo de pregunta, luego te explico, pensó.

-Deberías saber cuando te mueves y cuando no- le dijo sonriendo

-Quizá debería tener una chicharra que me lo anunciara

-O quizá solo deberías poner atención- dije para tranquilizarla un poco, creo que funciono, oh oh, yo conozco esa voz, pensó- creo que no tuve oportunidad de presentarme, mi nombre es Edward Cullen, veo que ya conoces a Alice- me presente con una sonrisa pequeña

-Eh, si, esta conmigo en algunas clases- contesto después de un rato como si hubiera salido de un trance.

Mi hermanita rio bajo y la llamo, avance detrás de ella, tenia que arreglar unas cuentas con esa enana diabólica.

Antes de que empieces Edward, juro que esto no va en contra ni a favor de nadie,  ni tampoco lo planee, pensó. Asentí discretamente, nadie lo noto más que ella. Me recargue en mi silla y comencé a hablar a una velocidad y un sonido que no alcanzaban a oír los humanos.

-¿Por que lo haces?- era la pregunta más importante que tenia- sabes cuanto tiempo llevamos tratando de alejarnos de ellos y…- lo se Edward, créeme que lo se, pero ella, no lo se, tiene algo especial, algo diferente- Alice- no Edward déjame terminar, espere, es como si ella tuviera un don muy fuerte que puede trasmitirse o algo así, siento que tiene un secreto tras de ella que nos incumbe- Además de médium ahora eres psíquica- Oh vamos Edward, tu no me vas a negar que tiene algo especial, me basta con mirarlos a ambos, ¿Qué hay con eso?- vamos hermanito, has un esfuerzo, no lleva ni un día aquí y te puedo asegurar que sientes curiosidad, guarde silencio y ella sonrió victoriosa.

No podía negarlo, ella tenia razón, pero por que, ni yo mismo me comprendía.

-¿No comerás nada?-pregunto Alice, quizás viendo que la chica comenzaba a sospechar

-Eh, no, nunca me a gustado el tipo de comida de las cafeterías- y quien sabe que cosa les pondrán yuck, me reí quedamente, ¿que otros pensamientos podían salir de esa cabecita? un momento, Edward se esta riendo ¿de mi? trate de calmarme en vano, haciendo sufrir internamente a la pobre de Nohemí, espero y no sea por algo que hice-¿Alice?-oh genial, lo que me faltaba, por que tenia que pasar,

-Solo esta viendo a Jasper- mentí, la realidad era una visión de Alice, y una no muy buena

“¿Cómo pudieron?
¿Saben lo que pasara?
¿Qué más quieren? ¿Saben cuanto tiempo estábamos tratando de evitar contacto?
¿Edward no se suponía que tu eras el que respetaba las reglas mas que nadie?”

Al parecer será la primera pelea en décadas y todo por una simple humana, ¿Qué más podría pasarme hoy?

Al parecer Nohemí aun no conocía bien a mi familia, ya que tuve que indicarle quienes eran, mala idea, le regresaron una mirada envenenada, y yo gruñí por lo bajo, era un comportamiento incoherente, ¿Por qué lo hacia?

Definitivamente Emmett no tendría que hacer mucho esfuerzo con ella, era demasiado distraída para to… un momento, ella había caído en mis brazos cierto, no debió haber sido mas duro que haber caído en el concreto, y bueno ni un escalofrió tuvo por la temperatura… un momento, yo tampoco la sentí tan frágil como cualquiera, y definitivamente tenia ganas de conocerla, ¿acaso me estoy volviendo loco?

Capitulo III: Vergüenza




Pov Nohemí

El día apenas empezaba y ya quería irme, ¿Qué tenia dios en mi contra? Quien sabe, pero me hacia sufrir demasiado, en sentido emocional.

Llegue a la escuela rogando por que nadie se fijara en la chica solitaria que no traía auto, pero no, parecía que trajera un anuncio colgado gritando “¡¡¡Mírenme!!!” por suerte solo había tres formas de sonrojarme y quedar peor que un tomate, pero para acabarla al parecer alguien le caigo mal allá arriba que demostró dos de ellas.

Para que nadie mas me viera camine mas rápido de lo que estoy acostumbrada y me caí frente a todos, esa era la primera forma. Me levante rápidamente, no se donde queda mi casi perfecto equilibrio cuando tengo sabe cuantos pares de ojos solo mirando que voy a hacer y cada paso que doy. Ok, eso no fue lo peor de esa mañana, si no aquel otro pequeño accidente que quizá me termine enterrando por completo.

El auto de la entrada era muy llamativo, incluso para mí, así que lo mire detenidamente un rato, pero sin darme cuenta seguía caminando, y como dije, alguien allá arriba tiene algo en mi contra por que por casualidad justo donde pise estaba resbaloso, y bueno, sin querer fui a dar a los brazos del que parecía ser el dueño del auto que me miraba divertido y serio a la vez, mientras yo lo único que veía eran sus hermosos ojos dorados. ¿Serán de verdad?... ¿Acaso lo que vi fue una sonrisa?

-Debería tener mas cuidado la próxima vez- vamos Nohemí reacciona, te esta hablando

-Lo… lo sien…to- dije aun en sus brazos, Oh oh, no, el sonrojo ¡no! solo bájate antes de que termines peor

Extrañamente me bajo como si me hubiera oído y ya en el piso lo pude observar mejor. Era alto, cabello cobrizo, cuerpo fornido, aunque no como el de luchador, si no lo adecuado, su piel tan blanca como la cal, Dios el clima si que afecta aquí, unas ojeras notorias, unos labios rojizos entreabiertos, pero lo que no dejaba de  ver eran aquellos ojos, no recordaba haberlos visto jamás.


-Creo que debo irme a clases- oh shit, las clases, ¿Cómo me había quedado plantada ahí?- nos vemos luego…Nohemí- ¿Cómo…?-Todo el mundo lo sabe- debí imaginármeloun momento, ¿Cuál era su nombre? Juro que se estaba riendo

Bueno quizás se lo preguntaría luego, y me volvería a disculpar, creo que todo el mundo se dio cuenta del oso que hice y que le hice pasar, esperaba que no me odiara cuando se diera cuenta.

Capitulo II: La escuela



 Pov Edward

Otro día, un día mas de existencia sin razón aparente, otro día  soportando gran parte de los pensamientos de todos esos niños del pueblo. Hoy comenzaba de nuevo aquella aburrida pensión llamada bachillerato, no se por que Alice se emocionaba tanto o por que Rosalie se arreglaba demasiado si ese seria otro año de tantos que habíamos vivido, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había cursando este nivel, pero aunque quisiera no podía avanzar a tener una carrera, el no envejecer a veces era un martirio.

-Deja para otro día tu rutina de tortura mental y vámonos Eddy- le lance una mirada fría a Emmett-yo no tengo la culpa de que no sepas divertirte- sabes que te puedo conseguir…

-Emmett, yo no necesito tu “diversión”

-Así se te quitaría lo amargado

-Emm….

-Nada de peleas en mi casa- dijo Esme desde abajo- ¿Entendiste Emmett?

-¿Y ahora que hice?- pregunto causando la risa de toda la familia

-Vamos Edward o llegaremos tarde- como si fuera posible

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-¿Cómo quedamos este semestre enana?

-Te he dicho millones de veces que no me digas así

-Esta bien, chaparra- Alice puso cara enojada, ni yo le creía- solo di Alice

-Bueno Edward y yo regresaremos al primero- rodé los ojos- eso era obvio Ed… oh y habrá una chica nueva

-Que bien otro que asustar

-Claro, con tu cara de niño en busca de caramelos- Rose me fulmino con la mirada

-En eso te doy crédito, con solo ver tu cara de necesitado das más que miedo, pero ya te dije que yo puedo…- gruñí en sonido quedo al hilo de sus pensamientos

-Ash a este que le pasa, cada vez esta peor- pensó Rose

-¿Qué paso?- negué con la cabeza contestando- Fue Emmett verdad- asentí lentamente- no le hagas caso, cada día parece afectarle mas a su cerebro- sonreí

Era tan fácil hablar con Alice sin que se dieran cuenta, bueno quizás por las sospechas de Jasper no, pero ella siendo vidente y mi habilidad de lector de mentes nos facilitaba la comunicación. Estacione el volvo donde lo habíamos hacho hace ya muchos años. En estos momentos se supone que debíamos ser los nuevos- aunque ya lleváramos aquí una año- aunque pobre quien sea la chica nueva, no sabe lo que le espera con este lugar y menos con un niño como Emmett tratando de asustarla, espero que no tenga daños cardiacos, o nos acusaran de homicidio.

Capitulo I: Un Nuevo Comienzo


Pov Nohemí

Nos vemos pronto, fue lo último que le oí decir a mi hermano al entrar al aeropuerto. No me quería separar de el, era la persona en la que mas confiaba, pero el me obligo a hacerlo por mi bien. Mama y papa no habían venido a visitarme por que hoy había sido un día soleado y bueno… no salen en este tipo de días los vampiros, si, eso eran desde hace muchos años, unos sanguinarios vampiros, aunque no los culpaba por la parte de sanguinarios, era su naturaleza. De hecho yo también lo seria de no ser por alguien, no sabia quien pero se lo agradecía, y a veces se lo reprochaba, no se si algo fallo o era inevitable pero ya no podía ser la de antes, y sabia que si no era una de ellos, tenia poco tiempo de vida. Nadie sabía que tenía algo, y había sido difícil ocultarlo en especial con mi hermano Carlos ya que éramos inseparables.

El separarme de mi familia había sido lo más triste que había hecho en mis 15 años de vida. Era extraño, hasta ahora era la humana mas joven en la historia que sabía casi todo sobre el mundo sobrenatural.

-Pasajeros este es su capitán al mando, hagan favor de abrochar sus cinturones ya que empezaremos el aterrizaje en el aeropuerto de Forks

Bueno, llegue, ese era mi destino, un pequeño pueblo en el estado de Washington, con una población de 3120 personas quizás no habría nada relacionado con mis investigaciones y problemas. Hace mucho mama había comprado una casa aquí ya que tenían pensado mudarse, pero si de por si su vida complicaba a muchos en una gran ciudad ¿Qué haría en un pueblo como este? Al bajar de avión tome mis maletas y tome un taxi.

-¿A dónde la llevo señorita?

-A la avenida Maple

No llevaba ni un día aquí y ya quería regresar, sabia que no debía pero quería, pero en fin ¿Qué podría salir mal?

-Llegamos

Le di un billete de 100, supongo que pagaba todo el recorrido y le dejaba una buena propina. La casa era hermosa, no tenía palabras para describirla, pero se notaba que la había decorado mama. Por dentro se veía muy hogareña, con tonos claros por todos lados, además de que ya estaba amueblada, pero ahora la pregunta ¿Cómo viviría yo sola en esta casa enorme? Bueno sola hasta dentro de unos meses quizás y… Toc toc

-Hola, mi nombre es Jessica, tu debes ser Nohemí la chica nueva- dijo apresuradamente un chica en la puerta. Su cabello era largo y entre castaño y dorado, lo tenia agarrado de una coleta, y bueno su ropa era la común en un pueblo donde casi nunca sale el sol.

-Si de hecho

-Bueno, mucho gusto, iremos a la misma escuela- wow, como no imagine eso, pensé sarcásticamente- quizá no al mismo grado pero no te preocupes, además somos vecinas, lo que necesites estoy cruzando la calle, soy tu amiga en todo

-Claro, gracias Jessica-¿Cuándo le había dicho que lo seria? Ok hay que darle oportunidad, ¿Qué podría salir mal? Creo que esa seria mi frase.

Le ofrecí mi mejor sonrisa y cerré la puerta. Bueno el día por fin había terminado aunque no me diera cuenta cero que solo tendría que esperar y ver que pasaría el día siguiente, al inicio del primer semestre de Bachillerato, esperaba y no fuera malo.

sábado, 8 de enero de 2011

En los Brazos de un Vampiro

“La amo a ella” “Me traicionas-te, no me-re-ce-s mi per-don” “Jamás pensé esto de ti hija” “Me quitaste al amor de mi vida, eres repugnante”
Mi mente no dejaba de vagar en todos esos recuerdos que, en resumen, me trajeron a donde estoy ahora. Mi nombre Anabella Elizabeth, apellidos, Cullen Swan, estado…complicado, Emocional, Tristeza. Familia, mucha, contacto con ellos… nulo.

Hace un año y medio que me encuentro así, no supe como inicio, pero si como termino, mi vida, era totalmente perfecta, pero, sin darme cuenta, la vida se puso en mi contra, quitándome todo, desde mi familia, hasta mi hogar, desde mis amigos, hasta el único hombre que e logrado amar.

Esta es la historia de mi vida, la feliz historia de un cuento de hadas, que se convirtió en la peor pesadilla de quien sueña, mi vida desde su inicio… en los brazos de un vampiro